Por Carlos Natal Abella, León
Estimado Joaquín, paisano y desde hoy, seguro que amigo: Te agradezco de antemano que dediques un ‘poquitín’ de tu tiempo a este escrito, insisto, de un amigo leonés. Y es únicamente para comentarte que en mi ya larga trayectoria de lector habitual de tu (nuestro) Diario, vengo observando que no se cansa de «bombardear» a sus lectores (entre los que me incluyo) con la repetitiva, equivocadamente y por ello cansina palabra de ¿«región»? cuando se habla de la autonomía que «unce», gracias al capricho de Martín Villa y al pasotismo de muchos de aquí, a dos regiones históricas como es Castilla y como es León. Léase la historia y el propio Estatuto de esta Comunidad que nos toca vivir y casi siempre padecer, para entenderlo.
Hemos de respetar este «engendro territorial» por educación, aunque no lo compartamos en absoluto. Caramba, pero a cambio… «un poquito de por favor». Hablemos y escribamos con propiedad y no con invenciones ¿malintencionadas?
¿A qué podría ser debido, Joaquín?: A ignorancia (un periodista no debiera de caer en ese lapsus de cultura general), a malicia (me niego a creer que un periodista decente, la tenga), a «complejos» (puede que sí se manifiesten en «algún leonés»), a presiones de «arriba» (¿del editor?,… no creo), a «sugerencias» políticas (para despersonalizar a León). ¿A qué, Joaquín? Dios, ¡cómo me gustaría saberlo!
¿Sabes que incluso en algunos medios se ubica la capitalidad de esta autonomía/comunidad en la ciudad de Valladolid? Cuando es mentira y solo se concentran allí la mayoría (¿totalidad?) de organismos y entes oficiales y paraoficiales. Pero no es la capital. Sin embargo a base de no decir la verdad, propagando la mentira de forma repetitiva se va creando escuela y habituando («domesticando») a la gente a una realidad ficticia, a una falacia, pero no oficial.
Otros, no ignorarás, se inventan un híbrido y falso gentilicio que nos aplican a los leoneses eliminando la «y» copulativa que separa (y no junta) la Comunidad. En fin, que no nos sorprende ya nada. Cualquier día se institucionaliza lo de llamarnos castellanoleoneses o castellano a secas (yo me siento tan castellano como «murciano»). No me extrañaría. Esta autonomía pobre, sin personalidad alguna e invertebrada, es la casa de «tócame Roque», ¿a que sí, querido director? Con un convidado de piedra y perdedor: León.
Y esto es todo, Joaquín. Discúlpame si he abusado de tu confianza. Cosas del desahogo personal y de la misma confianza, vuelvo a insistir, que me da el cariño que siempre he sentido por tu (nuestro) Diario.
Por favor, Joaquín, y termino: intenta corregir este error semántico que se da con frecuencia entre tus colaboradores. Que el error (región por autonomía) desgraciadamente se siga cometiendo fuera, pero por Dios, nunca dentro de casa. Y mientras tanto (es mi deseo) que la Virgen del Camino (ésta, sí) patrona como bien sabes de la región leonesa, te ilumine en tu «andar periodístico», local, ¡autonómico! Y nacional. Un abrazo fuerte y cazurro.
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