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domingo, 23 de enero de 2011

PUENTE CASTRO: INAUGUREMOS LOS ENGAÑOS

Por Flory Fernández Castro, Presidente de la Asoc. de Vecinos Aljama de Puente Castro

El engaño a Puente Castro se palpa en cada nueva actuación municipal de este equipo de Gobierno.

Es cansado denunciar una y otra vez el grado de manipulación y el engaño que consentimos a nuestros políticos. Una larga lista de insultos se acumula aquí.

Puente Castro no tiene por qué dar validez a tanta mentira, a tanto despropósito perjudicial a la postre para los que aquí vivimos.

No vale excusarles por ser de los nuestros, ni de los otros, ni tan siquiera por ser la autoridad... el voto es algo que se emite personalmente, pero no exime al que entregamos nuestra confianza de cumplir rigurosamente con su programa y con su palabra, y si no... ¡es mejor que se callen!, que dejen de insultarnos tratándonos como a tontos incapaces de distinguir entre la verdad y la mentira.

Sólo la lucha de los vecinos hizo posible la recuperación de este edificio -La vieja iglesia de San Pedro- para poder realizar un gran proyecto, proyecto con el que nos hemos despertado cada dos por tres con algún titular al respecto: Museo Judío, Museo de las tres culturas, se expondrán piezas del museo de León, se expondrán réplicas, etc. Y hoy se clava -a modo de daga- un nuevo insulto municipal, la invitación a la inauguración del museo que no será museo. Ni replicas, ni piezas... en fin... ¡menos mal que somos la entrada del Camino de Santiago en León!: El mejor expositor si supieran valorarlo y no sólo utilizarlo para su propio beneficio.

Ataremos un despropósito más al engaño que sufre Puente Castro en esta legislatura a esta larga “cuelga” municipal: el centro cívico y polideportivo que se convertirá en una nave y en la resta de casi 1 millón de euros de lo aprobado en 2007 para Puente Castro, se sumará también al cambio de ubicación y multiplicación de los alojamientos de integración social que ustedes no quieren cerca, al lamentable estado del puente, la modificación del trafico en Alcalde Miguel Castaño en perjuicio de los vecinos de Puente Castro, al cierre intermitente de la biblioteca, al cierre del bar del centro de Mayores, a la dejadez en el viejo edificio de las escuelas, a la falta de previsión para que no se inunden nuestras calles, a la falta de organización burocrática a la hora de la apertura del nuevo-viejo puente de La Lastra, y a la alta tensión sin soterrar y los tercermundistas accesos al polígono del Portillo, a la llegada del tranvía...

A la “gran cagada de la participación ciudadana” en las subvenciones de fiestas: 3 subvenciones a Armunia, mientras dan  una subvención  a Puente Castro: 1 subvención dividida entre 2 concurrentes- Viva la ley de la igualdad en el trato a los barrios: ¿esto es el socialismo? ¡Esto es discriminación!

Ustedes ofrecen humo e inauguran ilusionismo, cierran la boca a los vecinos, dividen dando más a unos que a otros: dinero a quien no corresponde, baile y fiesta para olvidar que seguimos sin servicios en condiciones -como en la fábula de la hormiga y la cigarra-. Y su máximo esfuerzo puesto únicamente en intentar callar las voces de quienes ven lo que sucede y lo denuncian.

Pero eso sí: quedaremos con un nuevo edificio o dos donde lejos de dar servicio al barrio, llenarán de sueldos y favores políticos, mientras tendremos que buscar dónde realizar actividades, reunirnos, etc. Porque los servicios municipales son sólo para hacer campaña y no para servir a los vecinos como su nombre indica. Lo que menos interesa es que el “pueblo se mueva, ni se una” y por supuesto, no interesa nada de nada gobernando ustedes... cuando gobiernen otros ya veremos, ya atizarán el fuego, ya promoverán el movimiento vecinal. Triste paradoja en Puente Castro.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Cuidado... Los de Puente Castro

Por Flory Fernández Castro, Presidente de la AA.VV. Aljama de Puente Castro

Discrepo de todo lo que saca de contexto el problema de los vecinos de Puente Castro, como lo hago con quienes quieren, porque les interesa buscar culpables, apuntar a una manipulación o un tema político.

Quienes ponen en práctica la primera es porque sin duda, no son ni nacidos en el barrio y está claro que tampoco vecinos, ni quieren llegar a serlo.

Y quienes se agarran a la segunda como a un clavo ardiendo, es evidente que son los que no tienen respuesta válida para dar a Puente Castro y habitualmente ponen esto en práctica con la mayoría de asociaciones de vecinos de León.

Pero el problema de Puente Castro hay que buscarlo en el “siempre”. Hace mil años las quejas y lamentos de los habitantes del Castro acabaron en un éxodo, un abuso de poder, unos argumentos no basados en lo que en realidad aportaban a la ciudad, sino ciñéndose en aquel momento a cuestiones políticas y religiosas.

Y caminan los habitantes de Puente Castro en silencio desde siempre, aguantando su mala fama, y en silencio padeciendo los abusos de nuestro Ayuntamiento, que no son nuevos, Sr. Alcalde., que no son sólo de ahora.

Pero es ahora, tras un silencio de siglos, cuando Puente Castro clama contra las injusticias que ha sufrido desde siempre y que pretende Vd. repetir. Que nadie quiera ver en ello una agresión a un partido político, pero claro, hay que especificar y aclarar que en nuestros días, los alcaldes y concejales de cualquier Ayuntamiento y los nuestros en demasía, no se ven como representantes de su ciudad, de sus ciudadanos, sino que únicamente consiguen verse como representantes de sus propios partidos, de sus propios intereses.

No señores, Puente Castro no clama contra ustedes, pero su incapacidad de escuchar a los vecinos, su poca delicadeza para arreglar lo que es un padecer de un barrio, sus intenciones – parece que inclinadas únicamente a la especulación- quieren poner nuevamente en evidencia el tema al que me refiero: “esa zanahoria que persiguen y hace mover su noria desde el punto de vista político, les impide ver a cientos de vecinos que semana tras semana solicitan sólo que no les quiten, que les respeten, que les den lo prometido”.

Lo de Puente Castro señores es mucho más simple, basta con tirar de la historia para saber qué ha pasado siempre con este barrio, basta con escuchar a los ciudadanos de León referirse a veces a los de Puente Castro, a este barrio, basta oir preguntar cientos y miles de veces a los leoneses porque no saben si Puente Castro es un pueblo o si tiene o carece de Ayuntamiento….

El movimiento vecinal cuando no sale de los vecinos es más fácil de controlar,- ustedes son maestros en esto- pero esta Asociación y directiva nació de donde tiene que nacer, mal que les pese, nos avalan muchas reclamaciones, muchas hemerotecas donde comprobar y el registro del Ayto., con trabajo “non grato” para el que gobierna, y consiguiendo hacer también retractarse al político que no tanto en “material“ para los propios vecinos, gobernaran las siglas que gobernaran. En otras ocasiones Alcaldes y concejales cedieron ante otros errores y por ello no fueron ni mejores ni peores en su ciudad, en sus partidos, ni la asociación “Aljama” se consideró entonces más que un mero medio vecinal de reclamación y representación de los intereses de Puente Castro.

Puente Castro se lo pide a sus representantes, a su Ayuntamiento, o es que ¿usted- D. Francisco Fernández -no es el Alcalde de León?, o es que ¿usted –D Javier Chamorro- no es el Vicealcalde de León?

¿Acaso ustedes solo son siglas y partidos hasta cuando deben dirigir nuestros destinos?

No retuerzan ni desvíen tanto el asunto, es tan simple como no quitar a un barrio un terreno dotacional para equipamientos ahora que doblará su población, y además le exigen que haga lo que usted mismo prometió a pie de urna.

Es grave el asunto únicamente si usted no tiene la capacidad de ver como Alcalde que cientos de personas han salido a la calle en 5 ocasiones y recorren varios kilómetros bajo las heladas y fríos de León hasta llegar a su Ayuntamiento, que hay personas mayores, niños, etc. Vecinos de Puente Castro que quieren un futuro mejor, simplemente respetándoles sus derechos de tener equipamiento y terreno donde construirlo porque así se les había prometido, sino es capaz de ver ante este clamor popular la simpleza del asunto, es que realmente no se considera ni usted mismo el Alcalde de León.

Procure verse como tal, Sr. Alcalde, porque como tal se lo pedimos.