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viernes, 8 de abril de 2011

Don Tomás: otra vez yo; disculpe.

Por Julio A.R. de "Noroeste Leonés" (http://lacianababia.blogspot.com)

Verá usted: unos cuantos vecinos y asociaciones de la montaña occidental leonesa hemos presentado alegaciones al Plan Regional de Ámbito Sectorial de Explotaciones de Carbón a Cielo Abierto en Laciana y Babia. El Plan fue elaborado por la Dirección General de Energía y Minas, dependiente de la Consejería de Economía y Empleo que usted preside. Pues bien: el señor Mantero, Director General (y creo que natural de Riolago de Babia, para mayor estupefacción por mi parte) ha tenido a bien contestar a los "alegantes". No voy a extenderme aquí y ahora acerca de todo ello. Hay otras vías. De momento solo quiero comentar la respuesta del señor Mantero a una de las alegaciones: la relativa a los posibles efectos para la salud humana de las explotaciones a cielo abierto, tal como se llevan a cabo en nuestra comarca.

El señor Mantero afirma que la existencia de riesgos para la salud de los habitantes no está lo suficientemente argumentada por nuestra parte, atendiendo al tipo de explotaciones a las que se alude.

(En la alegación se hacía referencia a los informes "Mountaintop Mining Consequences, Science and Regulation", elaborados por científicos y profesores universitarios norteamericanos en relación con las explotaciones de carbón en los Montes Apalaches. Informes que están dando pie a la intervención de la Administración Obama a través de la United States Environmental Protection Agency).

En relación al estudio que se cita -expone el señor Mantero- es necesario reseñar que está basado en un método de extracción utilizado en la minería del carbón al este de los EEUU, empleado en grandes áreas, que consiste en la utilización de detonantes explosivos para derribar la cima de una montaña y exponer las vetas de carbón subyacente.

Para que usted -y todos los lectores de este blog- evalúen la solidez de la respuesta dada por el señor Mantero, le muestro seguidamente algunas fotografías tomadas en los montes de Laciana y Babia con algunos comentarios muy sucintos al pie. (Por favor: amplíe las fotografías mediante dos clicks sucesivos).

¿Verdad que esto es la cima de una montaña?
¿Verdad que la montaña no parece derribada por el martillo de un picador minero sinoa base de detonantes explosivos?¿Verdad que esta tarea no tiene como fin buscar setas sino exponer las vetas de carbón subyacente?

Continúa diciendo el señor Mantero que los aspectos que se evalúan (en el informe de los americanos) están principalmente relacionados con las consecuencias medioambientales de este tipo de explotación en cuanto a la gran cantidad de escombro que generan y a que se deposita en los valles adyacentes alterando la hidrología superficial debido al enterramiento de la zona aguas debajo de la explotación así como la calidad de las aguas debido a la presencia de sustancias químicas tóxicas.


¿Verdad que la gran cantidad de escombro que generan se deposita en las vaguadas o valles adyacentes? (Cada minúsculo montoncito de los que se ven ahí abajo pesa unas cien toneladas).


¿Verdad que los escombros entierran zonas que están aguas abajo de la explotación? ¿Verdad que la calidad de las aguas se ve afectada por la presencia de sustancias químicas tóxicas?

Caboalles de Abajo. (Ayuntamiento de Villablino).

Observe esta explotación a cielo abierto en lo alto de la montaña. Se trata de La Fonfría. (La Fuente Fría: el nombre ya es revelador). Entre Laciana y Babia tenemos unas cuantas explotaciones como ésta.
¿Verdad que, tras talar un bosque, han rellenado con escombro la vaguada natural de la izquierda de la fotografía? ¿Verdad que la población de Caboalles de Abajo está justamente al pie de todo este desastre? (En la región de Los Apalaches, la gente no vive a la vera de los escombros).


Los centenares de montoncitos de piedra triturada visibles en esta foto proceden de haber taladrado otros tantos barrenos. Los orificios se rellenan con Nagolita para provocar las explosiones que fragmentan y trituran la montaña. Cada día -todos los días, insisto- hacia las 13 horas, se escuchan tremendas explosiones y se siente la vibración en todos los pueblos del valle Laciana. Los restos tóxicos (incluídas las bolsas de plástico) quedan bajo los escombros para siempre. La Nagolita es un explosivo pulverulento, altamente soluble en el agua, compuesto fundamentalmente por nitrato amónico y fuel-oil. El residuo de la reacción explosiva es tóxico, como también lo son los filtros y aceites usados por la maquinaria en enormes cantidades.


Examine con detenimiento las fotos anterior y posterior. La primera corresponde al inicio de la restauración (no realizada) en la explotación ilegal de El Feixolín. La segunda muestra el paraje tal como ha quedado. En primer término, a la izquierda, se ve una mínima parte de los altísimos y verticales farallones resultantes de la desaparecida montaña y, más allá, la vaguada rellena de escombro a cuyo través bajan las aguas pluviales hacia el río de Orallo, que viene por la braña y discurre hacia el Sil justamente por ahí abajo, entre las explotaciones de El Feixolín y Fonfría.
¿Cuántas poblaciones se sirven del agua del Sil para riegos y usos domésticos?






La enorme balsa visible en esta fotografía recoge los drenajes de la mayor explotación a cielo abierto de Laciana y Babia. El estanque no cumple con ninguna exigencia en cuanto a impermeabilización y tratamiento de reboses. Esta balsa interrumpe el curso del arroyo de La Mora que, junto con el Valmayor, es origen del Luna, el precioso y valioso río de Babia. ¿Acaso es ésta una de las causas por las que hay que retrasar la declaración del Parque Natural de Babia y Luna?

Creo que nadie en estas comarcas se opone a la minería subterránea. Pero somos muchos los que nos enfrentamos a las explotaciones a cielo abierto, a su ilegalidad -caso de El Feixolín y otros-, a la impunidad de que alardean los causantes, a los daños patrimoniales originados y a los posibles efectos contra la salud.

No es fácil entender por qué la Junta de Castilla y León entrega los valles de Laciana y Luna para que su capital natural sea dañado a la brava con explotaciones a cielo abierto mientras que, la misma empresa que destroza nuestro patrimonio, abre modernas minas subterráneas en Asturias para las que precisa abundante mano de obra. En Laciana y Babia ha desaparecido la minería subterránea: miles de empleos. ¿Cómo debemos entender esto los leoneses?

La destrucción del capital natural no pueder ser rentable bajo ningún punto de vista, salvo para el empresario y sus supporters. Opino que llamar a esto economía sostenible es un insulto intolerable. Usted, que es economista, debe de tener un buen criterio al respecto.

Los "senadores de la foto" fueron los grandes valedores y publicistas del desastre al que asistimos. Me pregunto por qué ahora se ofrecen ustedes para cargar con el marrón.

En las cabeceras de los ríos Sil y Luna hay una tarea ingente de saneamiento para llevar a cabo durante los próximos años. Los trabajadores, siempre utilizados como arma de coacción y despedidos cuando conviene, podrían ocuparse en dicha labor de saneamiento, de manera que el empleo se mantuviese durante unos años más. Los necesarios para tomar en serio un plan de formación profesional para los jóvenes. La Comisión Europea aportará, hasta 2018, ayudas al cierre de las explotaciones no rentables, lo que incluye costes de recuperación ambiental y compensaciones sociales.

¿A usted qué le parece?

Atentamente.

martes, 15 de marzo de 2011

El mundo de Mad Max (2ª parte)

Capítulo II: Los asuntos de CIUDEN y la caradura de la Junta.

Por Julio A.R. de "Noroeste Leonés" (http://lacianababia.blogspot.com)

En el mismo periódico, y en la misma fecha (EL MUNDO DE LEÓN, 25 de febrero de 2011), destacaba este titular: CIUDEN INFORMA EN SU “PLAN RÍOS” DEL BUEN ESTADO DEL SIL Y DEL BOEZA. Debajo, una rotunda afirmación: Los ríos de las dos comarcas –El Bierzo y Laciana- presentan unas condiciones de calidad adecuadas tanto desde el punto de vista hidromorfológico como físico-químico y biológico.

¿Condiciones adecuadas... para qué?

Quien busque un río en condiciones adecuadas, que vaya al Omaña.



El Sil en Alinos (como en Villablino, Santa Cruz, Matarrosa, Toreno....)

Los hombres de mi pasta -escribió Delibes- necesitamos refugiarnos en el monte o en el río al menos una vez por semana para conservar eso que llaman equilibrio vital

Yo voy a los valles del Omaña con frecuencia. Aún hace pocos días, estuve fotografiando las tabladas en El Castillo y, allí mismo, a la vera del puente, descubrí algo perjudicial para eso que llaman equilibrio vital. Se trata del cartel publicitario que muestran las siguientes fotografías.



Ahí puede leerse: Villablino fue bastión de la minería subterránea del carbón en el siglo XX. Destaca la casa de Sierra-Pampley y el monumento al minero.

¿Eso es todo lo que se puede recomendar de Villablino? Ni siquiera se han preocupado por saber quién fue Francisco F.B. de Sierra-Pambley ni cómo se escribe su apellido.

Hablando de minería, en ese texto lamentable sobra el calificativo subterránea y, hablando de minero, falta el calificativo de extinto. En Laciana han aniquilado esta profesión.

También deberían haber pisado el terreno y saber en qué estado se encuentra el Monte de la Mora y Carrasconte para no incluir en el cartel un párrafo como éste:

A la entrada de esta localidad (El Villar de Santiago) la ruta se desvía por una pista minera que debemos seguir hasta las inmediaciones de Santuario de Nuestra Señora de Carrasconte para encontrar un camino forestal por el que bajar hasta Villaseca.

La redacción correcta (o decente) quizá debiera ser ésta:

A la entrada de esta localidad hay una pista minera que discurre en territorio arrasado por explotaciones carboneras a cielo abierto. Usted debe evitar la utilización de esta ruta porque el paisaje produce pena o asco. Pero si a pesar de todo decide usarla, absténgase de beber agua en cualquier manantial. Además, tenga presente el riesgo que corre de ser atacado por energúmenos que, para impedir el paso por caminos vecinales donde se ve lo que ha de permanecer oculto, utilizan camiones-bomba con agua a presión, máquinas excavadoras y piedras de gran tamaño.


Fotografía del ataque contra miembros de Filón Verde y contra un equipo de Televisión Española

Y para que el turista tenga una idea más cabal de lo que por aquí ocurre, podrían añadir unas líneas:

Mientras hay chorros de subvenciones y forma de colocar el carbón (aunque sea en el mercado libre), el tinglado carbonero se forra y aquí deja el desastre que el viajero puede ver. Pero si no hay demanda o si las subvenciones peligran, el tinglado provoca "sutilmente" huelgas y cortes de carreteras o exige la aprobación de Expedientes de Regulación de Empleo. Y así han transcurrido ya veinte años de economía sostenible. (Sostenible para ellos. Y fantástica).

Nota: ¿Sería conveniente revisar la lista de beneficiarios de las prejubilaciones y los ERE?



Omaña: el río

domingo, 13 de marzo de 2011

El mundo de Mad Max (1ª parte)

Capítulo I: Porque la praxis de la vida manda.

Por Julio A.R. de "Noroeste Leonés" (http://lacianababia.blogspot.com)


El pasado 25 de febrero, la sección Aquí y ahora, que Nuria Alonso publica en EL MUNDO DE LEÓN, llevaba el iluminado título de Bendita luz. Columna abajo, la autora disertaba sobre geoestrategia, política, socioeconomía, filosofía clásica, energías, entalpías y entropías. Seguidamente desdeñaba los discursos sesentayochistas que quedan muy bien en mundos utópicos que han glosado desde Platón a Tomás Moro. Y remataba con un párrafo sobrecogedor: ¿Qué hubiera ocurrido si estas revueltas –las de los gaseosos países árabes- se hubieran producido con nuestras minas cerradas? ¿Alguien se ha parado a pensarlo?

Pues supongo que sí, doña Nuria, que alguien se ha parado a pensarlo. Verá: las minas de Laciana y Babia ya están cerradas desde hace años. Las dos maquinarias de poder, codiciosas, incompetentes y además cobardes –o tragas o te pongo tres mil trabajadores en la calle-, aceptaron el cierre de todos los pozos, la eliminación de miles de empleos y dejar el patrimonio de estos valles a merced del siniestro tinglado de las explotaciones a cielo abierto.

En caso de una súbita, verdadera y angustiosa emergencia energética mundial (tipo película o profecía de Mad Max), en dos tardes se podría echar mano del yacimiento de Laciana y Babia y extraer el carbón que casi aflora en las cumbres. Para retrasar dos o tres meses el fin del mundo, estaría justificada la explotación a cielo abierto de esa reserva tan accesible. Pero resulta que ya se ha consumido en gran parte. Me refiero a la parte de las vetas que estaba a flor de piel y que el tinglado empresarial lleva veinte años esquilmando mientras apaña subvenciones públicas, sin utilizar apenas mano de obra, gastando ingentes cantidades de aceites, gasoil y dinamita (o sea petróleo, Nuria) y dañando sin vuelta atrás un capital que debiera ser eterno y favorecer otras posibilidades de vida.

Del destrozo de Laciana y Babia procede gran parte de los dieciocho millones de toneladas de carbón que llevan mucho tiempo tiradas, algunas en espacios habilitados y la mayoría en las riberas del Sil. Montañas de escándalo cuyo peso, calidad y coste real no sabemos quién controla -¿lo controla alguien?- y que serían suficientes para que las centrales térmicas leonesas funcionasen durante varios años.

O sea que sí, que algunos nos hemos parado a pensarlo. Y también nos hemos parado a pensar que uno de los grandes logros de la especie humana es haber producido cerebros como los de Platón y Tomás Moro. No sé si añadir el de Karl Marx, filósofo convencido de que el progreso en la ciencia y la tecnología permitirán el crecimiento exponencial de la población por tiempo indefinido. De momento, la cosa no lleva buena pinta, pero si usted cree que la praxis de la vida debe mandar ...

La praxis. Gato blanco o gato negro, ¿qué más da?

miércoles, 23 de febrero de 2011

Rabanal de Abajo (Amb un proleg...per fotre)

Por Julio A.R de "Noroeste Leonés" (http://lacianababia.blogspot.com)

Primera parte: Las ondinas del Alto Sil y otras fantasías

Energía
Embalse de las Rozas (Rabanal de Abajo) desde el Cuetu Farrapa.



Energía y frío.
Presa de Las Rozas


Sólo frío
La Ferviencia, al pie de la carretera, junto al muro del embalse de Las Rozas


Por los años 60, buena parte de Rabanal de Abajo quedó sumergida en un pantano.

La presa de Las Rozas es una de las dos obras hidráulicas siamesas descritas en algún documento con el donoso nombre de El Biembalse. La otra está en términos de Matalavilla y Valseco. Entre ambos vasos comunicantes hay un túnel, de doce kilómetros nada menos, que va por la margen izquierda del Sil, arramblando con cuantas regueras pilla de camino, y tuerce en las proximidades de Palacios para pasar bajo la montaña al valle de Salientes.



Las Ondinas (Palacios del Sil)

La central hidroeléctrica alimentada por el biembalse está entre Palacios y Corbón, en la hoz silvestre y nemorosa de Las Ondinas, un lugar solitario y extraño que ya llevaba ese nombre tan insinuante mucho antes, desde nadie sabe cuándo.


Las Ondinas (G. Bussière)

En la primavera de 1919 hubo que remover por aquí muchas peñas para tender la vía del ferrocarril. Pronto empezó a pasar regularmente el tren de La Minero, pero las ondinas no debieron de espantarse. Yo creo que, al contrario, con el tiempo les fue haciendo gracia replicar al chiflo de las locomotoras y vacilar con el crédulo pasaje del Correo.

Cuatro décadas después, lo del biembalse ya fue una cosa mucho más seria. Cuando empezaron las obras del túnel de El Cachafeiro y la perforación de galerías y cavernas, supongo que las náyades se alarmaron debido a las vibraciones, a la persistente turbidez del agua y también por las oscilaciones en el "pH", que ellas son muy sensibles a la acidez. Por fortuna aún estaban a tiempo de buscar otro acomodo donde seguir jugando a la natación sincronizada y permitiendo que algún afortunado escuchara sus voces melodiosas.

Estoy seguro de que las ninfas jamás abandonaron las cabeceras del Sil. Sospecho que, desde entonces, se divierten por la reguera de Urria, por el Cuvachín y demás arroyos del Abesedo y por la parte de Salientes, en el desfiladero de la Puente Blanca y en las revueltas de La Estelada. (Juraría que en Salientes yo las vi tejiendo hojas secas de muchos colores).



El Cuvachín es el río de los dos Rabanales



Salientes: La Estelada


El proyecto hidroeléctrico entre Rabanal de Abajo y Las Ondinas se ejecutó en los primeros años del desarrollismo, cuando los ministerios técnico-económicos fueron asumidos por los tecnócratas del Opus Dei. Ora et labora.

Creo que aquel gobierno ya no se obsesionaba, como los de antes, con extender el regadío por todo el secarral sino que pretendía la autosuficiencia energética para acabar con la autarquía, impulsar el desarrollo y acortar nuestro retraso eterno con Europa. La potencia de la vieja central térmica de Compostilla acababa de ser ampliada pero, además, el Régimen continuó exprimiendo las posibilidades energéticas del río Sil, haciendo más pantanos y, de paso, afianzando para el Generalísimo y Caudillo de España el título civil y plebeyo de Paco el Rana.



Embalse de Matalavilla

Ahora, en el XXI, lo de los pantanos parece que aquí, en el ángulo oscuro, ya se acabó. Apenas queda potencial hidráulico por aprovechar y, además, después de la hazaña de Riaño y de la rebelión de Omaña, se diría que la Administración no se atreve ni siquiera a autorizar las limpias, atildadas e inocentes minihidráulicas. Pero algunos profesionales de la política (1) (2) evitan esas minucias para atreverse con mucho más. Por ejemplo, los de la especie apostante y canora. Estos trabajan para la empresa -rentabilidad electoral a toda costa- y, sobre todo, para sí mismos. Son proclives a extraños maridajes, a meterse donde nadie los llama y a eludir todo aquello para lo que supuestamente fueron llamados. Por otra parte, los de la subespecie canora (3) son habilísimos para lograr que las cosas se perciban diferentes desde el momento en que se les cambia el nombre. Para eso necesitan tantos asesores, para que discurran expresiones líricas, cursis y estúpidas o para que las busquen por internet, en el Rincón del Vago.

Que si empleo verde.
Que si planeta sostenible.
Que si la tierra no es de nadie sino del viento.
Que si el río es de las ondinas, las náyades, las nereidas o las ninfas. (4)

En cuanto empiece la campaña electoral, veremos como vuelven a dar la tabarra con la Reserva de la Biosfera y a decir que los montes de Laciana y Babia son de Pan, el diosecillo de la flauta, los pastores y las cabras.

Ver
http://lacianababia.blogspot.com/2010/11/manda-guevos-con-dieresis.html

¿Y a qué viene todo esto? Ahora mismo nos lo explica un sabio de Rabanal.

Segunda parte: Rabanal de Abajo

Contaban que un paisano ya muy viejo, hijo de Rabanal de Abajo y casado en Rabanal de Arriba, solía advertir a sus herederos:

  • Si muero en Rabanal d'Arriba, habéis de enterrame en Rabanal d'Abaxu. Ya si muero en Rabanal d'Abaxu, l.leváisme a enterrare a Rabanal d'Arriba.
  • ¿Y eso por qué, abuelo?
  • ¡Por joder, home, por joder!
En aquest sentit, fotre pot ser un alleugeriment contra la desesperació. (5)

El caso es que los dos Rabanales, el de Arriba y el de Abajo, comparten iglesia y también el cementerio, que está a medio camino.



La iglesia de Santo Adriano es una de las más interesantes del valle de Laciana y su retablo debió de ser el mejor. La estructura, el armazón de cuerpos y calles, fue enviada a restaurar y no volvió. Afortunadamente sí regresaron las tallas.


La Circuncisión de Cristo
Para los no interesados en mitología cristiana recordemos que circuncidar consiste en cortar circularmente una porción del prepucio o piel móvil que cubre la punta del pitín. Es un rito habitual en la religión judaica y en otras y también una práctica médica.


Adoración de los pastores


Ofrenda de los Reyes Magos. (Oro, incienso, mirra y nada de carbón)


La Virgen con el Niño es Nuestra Señora del Otero y procede de la arruinada ermita cuyos vestigios aún pueden identificarse sobre el cerro próximo a la iglesia.


San Adriano, patrón. (De la cruz procesional)


Rabanal de Arriba y Rabanal de Abajo. A medio camino, el cementerio



Llamas y los Rabanales son pueblos de abesedo, de la umbría, donde las escarchas invernales no se funden facilmente




El nivel sube hasta casi alcanzar las viviendas



Cuando el nivel baja, emerge el puente viejo sobre el río Cuvachín






El cartelito azul, idéntico al que desde hace unos meses aparece colocado en el lugar más inapropiado de todas las fuentes monumentales en el Valle de Laciana, evidencia con qué facilidad se podría conseguir la elusión de responsabilidades en caso necesario.
El agua del abesedo sigue siendo el agua de las ondinas



Rabanal guarda uno de los escudos de armas más hermosos de Laciana y una de las orlas con mensaje más fanfarrón:
En la batalla de Clavijo -batalla cuya realidad los historiadores ponen más que en duda- bien se conoció mi espada.



Rabanal de Abajo y, a lo lejos, Villager de Laciana.



La presa de Las Rozas fotografiada desde los términos de Rabanal de Abajo.
Más allá, en la caída de El Miro, Villarino del Escobio. (Tendrá próximamente una entrada en este blog).


Notas:
(1) Profesional: persona que ejerce su profesión con relevante capacidad y aplicación, pero también persona que practica una actividad, incluso delictiva, de la cual vive.
(2) A ver quien resuelve esta adivinanza: ¿Qué destacado político profesional tiene un apellido que podría servir para el conjunto de los de su especie?
(3) Lástima que cada individuo no se ocupe en aquello para lo que tiene verdadera capacidad e inclinación. Con estos de la especie canora ganaríamos cada año ese Festival de Eurovisión que tanto se nos resiste.
(4) El agua también es de los cetáceos que la Junta de Castilla y León acaba de incluir en el catálogo de especies regionales en peligro de extinción.
(5) Para los que hablan catalán en la intimidad.