Por Félix J. Pérez Echevarria (Cheva)
La Junta de Castiga a León promociona y defiende la división de la provincia de León en dos parcelas, cuya división esta en los Montes de León o más conocido como puerto del Manzanal. Vaya por delante para los apasionados defensores de la identidad personal de un lado u otro que no tengo ninguna intención de anular esa diferencia cultural, pero esos contrastes son las mismas que existen entre los comarcas de Omaña y Cea o las de Laciana y La Cabrera, dentro de la provincia de León.
Está claro que desde varios estamentos se promociona esta división, incluido el enfrenamiento, dándose el caso de medios de difusión que emiten colecciones, ya sean visuales o escritas, para uno u otro lado, dejando excluidos a los demás sin poder disfrutar, conocer y admirar las virtudes del vecino, facilitando la implantación de un ego superior, despreciando los valores de los otros; provocando pugnas que no dan más que beneficios a quienes organizan estos conflictos, aplicando la máxima de divide y vencerás.
Ha costado mucho que la administración se desdoblara, no para duplicar el personal y el papeleo, sino para facilitar los servicios al ciudadano, sin tener que desplazarse a la ciudad de León. Aún queda mucho que hacer, ahora los viajes son más necesarios pero fuera de nuestro territorio, hasta para una licencia de pesca, o de coto de río, viajan los papeles hasta lugares donde tienen agua gracias al sacrificio de las tierras leonesas que se inundaron para un embalse.
Por si todo esto fuera poco, la Junta de Castiga a León que tiene comprometida la palabra, nunca con hechos, en el circuito de La Bañeza, se descolgó con un proyecto entre las comarcas de La Cepeda y El Bierzo, dándole el pomposo nombre de Parque Motor del Bierzo Alto, con una inversión de 13 millones de euros. Con esta cantidad nos quisieron vender hace meses que se podía construir hasta un circuito equiparable a los de formula uno. La idea que tuvieron, que no llegó a cuajar, a excepción de algunos descerebrados y/o interesados trepas oportunistas, era que los leoneses nos pegáramos entre nosotros reclamando dónde o cómo deberían ser las inversiones de los circuitos de motos o del motor. Ahora con las necesidades de los ayuntamientos y el número no ya de parados sino de pérdida de habitantes, se reclama cualquier inversión a la sombra de estas ofertas económicas, desde las localidades próximas; aspiraciones que no soy quien para criticar o desautorizar.
Lo que no se hizo y se debería haber hecho, era reunirse todas las partes afectadas (que nunca somos capaces) de la provincia de León, ponerse de acuerdo en la fecha y hora, desplazarse todos a la sede de estos Maquiavelos gobernantes y exigir todos a una la puesta en marcha de las obras prometidas para el circuito de La Bañeza y las inversiones para el Motor del Bierzo Alto. Dejando bien claro, que este ultimo proyecto no es un regalo que nos concede el gobierno autónomo, sino que es el manejo de nuestro dinero de los fondos Míner, que van soltándonoslo céntimo a céntimo, en lugar de hacer las inversiones hace tiempo, para lo que fueron ideados, reindustrializar las zonas mineras para evitar el paro y la despoblación, con motivo de la reconversión minera.
En la única zona minera que funcionan los fondos Míner es en el parque de Boecillo, porque sepa amigo lector, que la provincia de Valladolid fue declarada provincia minera por la Junta de Castiga a León, donde lo único oscuro que conocen son sus intenciones.
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