Haciendo una reflexión sobre las ilusiones y expectativas de futuro de las personas que habitan ahora la Montaña de Riaño y con la perspectiva de quien se siente parte de ella aunque desde hace años, por circunstancias de la vida, como tantos, ya no me gane aquí la vida, después de mucho escuchar y comunicar con unos y otros, una conclusión rápida y evidente es la falta de espíritu reinante en mis paisanos. Frases como “San Glorio que sea lo que sea, pero que lo hagan” o también “Tu no vives aquí todo el año y no puedes opinar” o “...no sabes lo que hay”...
Opiniones generalizadas y reiteradas que demuestran el actual abandono y desánimo de la mayoría de los que ahora habitan esta Montaña. Da la impresión de que el hecho de vivir en ella, fuera una penitencia; y por haberlo elegido, algo reprochable hacia los demás. Una actitud que hace pensar en la falta de espíritu por combatir y que lejos de hacerlo, se muestra sumisa al subsidio de quienes precisamente nos han arruinado históricamente. Podríamos decir que la Montaña de Riaño, después del último y mas duro varapalo (su propia destrucción física), padece una enajenación casi absoluta de si misma como comunidad histórica y próspera que fue hasta no hace mucho tiempo... mientras tanto, la gran losa del pantano hace sudar en sus orillas, la sangre de la tierra que nos ha parido. Pantano que pesa sobremanera y que tiene mucho que ver en esta atonía y reinante abandono. Y esto es algo que por supuesto, no se va a solucionar con unas elecciones político-democráticas.
El problema está antes en casa. Desde Cistierna, aguas del Esla arriba, hasta los puertos de Tarna, Pontón, Portillas y San Glorio... y todos a una. Si no conseguimos dejar a un lado localismos estériles y caminar todos juntos por un mismo camino, seguiremos rezando inevitablemente “el padre nuestro de San Glorio” que nos dictan nuestros verdugos mientras nos hundimos más en el fango y ellos, se siguen frotando impunemente las manos. Baste como ejemplo. Y para saber lo que se "guisa" tras ese nombre de santo, podeis todos leer este lúcido y esclarecedor artículo de Alejandro Miñueco, publicado en la Revista Comarcal Montaña de Riaño que nos hemos tomado la libertad de titular:
Las tripas de San Glorio (y que nuestros amigos y compañeros de ComunidadLeonesa.ES titularon ¿Qué hay tras el proyecto de esquí de San Glorio?)
Este Camino es claro, evidente. Recuperar lo que nos han robado a todos con mentiras. A los que están aguas a arriba y aguas abajo del pantano; a los que cobraron y a los que no; a los que se fueron y a los que se quedaron... y a todos: El Valle de Riaño.
Intentar volver a SER para poder continuar. Una revolución de nosotros mismos que supondrá sin duda, el renacer de una Montaña llena de muchas cosas buenas de las que ni siquiera nosotros mismos ya tenemos noción... además de belleza, sabiduría y prosperidad en si misma.
...Y continuando con la reflexión del comienzo y a modo de comentario, al pensar en los siglos y siglos que los párrocos de la iglesia se ocuparon de “administrar” el espíritu de los montañeses, creemos que no todo su trabajo debió de ser tan interesado o negativo como tanto se suele enjuiciar hoy sino que, a juzgar por el fruto que hemos heredado de nuestros mayores, de algo tuvo que servir su trabajo. Quizá, olvidando tantos prejuicios, igual que lo hicieron durante siglos nuestros antepasados, todos deberíamos CREER un poco mas... y no estamos hablando de la iglesia.
Saludos y ánimo paisanos.
Sobre la marcha, grito por dentro...
¡Más concejo y menos "medio ambiente" institucional!
Vaya fotografía. ¿Verdad? ... Es para enamorarse un poco mas, de la tierra a la que uno pertenece. Yo, asi lo siento y estoy orgulloso de SER de ahí, a pesar de la estupidez humana de la mayoría que reina hoy en el mundo y que sin dudarlo, si se lo ponen a tiro, destruirían esta imagen tan preciosa por cuatro miserables perras o lo que es lo mismo, por un "SanGlorio".
Saludos y gracias a Fausto Martínez Santos por mostrar en esta foto la belleza infinita que atesora la nuestra Montaña.
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