viernes, 25 de marzo de 2011

Obra Social y Patrimonio de las Cajas Leonesas.

Aclaración: Al igual que en un "rugido" anterior, publicado el pasado 11 de Marzo, queremos aclarar que nuestra Coordinadora no apoya una u otra opción política, aunque imaginamos que a nadie puede extrañar tampoco que combatamos todas aquellas opciones que niegan a los leoneses el derecho a la autonomía y que llevan 28 años demostrando con sus hechos que sólo lanzan mensajes leonesistas para conseguir votos.

Por Alejandro Valderas Alonso

UPL manifiesta su preocupación por el futuro de las Obras Social de las Cajas leonesas, espera que mantengan su dotación económica tras las fusiones y pide que se inventaríen los bienes destinados a Obras sociales y educativas, y se actualicen los convenios de uso para sus actuales usuarios. Asimismo reclama que los bienes documentales y artísticos de las Cajas NO se cedan a la Junta, sino que se creen para ellos nuevos centros culturales en los edificios monumentales propiedad de las Cajas; por ejemplo Botines (León), Palacio de los Águila (Ciudad Rodrigo), palacio de María La Brava (Salamanca) o el edificio modernista de la Calle Santa Clara (Zamora).


Hace un año, UPL preguntó públicamente por el destino que se iba a dar a los bienes de las Obras Sociales de las Cajas leonesas. Se nos dijo: “tranquilos que nos ocuparemos de ello”. Durante este año hemos visto tratar en la prensa, temas de la plantilla, jubilaciones, traslados; cierres de sucursales; el tema del sistema informático; el nuevo Consejo de Administración; un nuevo Presidente; las sedes, etc. No hay un solo recorte de prensa referido al futuro de las Obras Sociales, ni al que se va a dar a sus bienes artísticos y esto nos preocupa.

Aunque las Cajas aseguran que las actividades de la Obra Social se van a mantener, nos consta que hay preocupación por si se mantendrán también las aportaciones económicas a las fundaciones culturales: “Las Edades del Hombre”, Fundación del “Patrimonio de Castilla y León”, “Monteleón”, la “Colección Fuentes y Estudios de Historia Leonesa” de Fernández Catón, la fundación Joaquín Díaz de Urueña...

También hay dudas sobre el destino de los bienes destinados a actividades sociales o educativas, algunos de los cuales tienen caducados sus convenios con las entidades que los disfrutan. Como ejemplo del caos que hay en esta materia, el Ayuntamiento de León anotar en su inventario de bienes por no de la Caja, el Grupo Escolar José Antonio (actual “Escuela de Hostelería Carlos Cidón”); el Grupo Escolar Caja de Ahorros" en Puente Castro; el Grupo Escolar Ventas de Nava o San Isidoro (actual Centro Social Mariano Andrés); el edificio del "Hogar del Transeúnte" de la Calle Panaderos; el "Parque Infantil de Tráfico" del Paseo de Papalaguinda, etc.

Lo mismo ocurre con el inmenso tapiz de la Sala de Comisiones así como todo el mobiliario antiguo de su hall y el mismísimo despacho del Alcalde.

Hay preocupación por los bienes destinados actualmente a Educación como el “Colegio leonés” de la Corredera (el convenio caduca en 4 años), el edificio de la “Escuela de Arte” de la Calle Pablo Flórez, el Campus Universitario, etc.

En su momento, Caja España se formó con la suma de otras varias, manteniendo en León prácticamente todo lo que tenía hasta entonces y un significativo "mando". Sin embargo Caja Popular de Valladolid se las arregló para conservar todo el proyecto etnográfico formado en torno a Joaquín Díaz y la revista Folklore, actualmente instalado en Urueña. De la misma manera, Caja Zamora que había atesorado una magnífica colección etnográfica, se las arregló para que dicha colección permaneciese en Zamora como base del “Museo Etnográfico de Castilla y León” de la Junta.

Otras colecciones también pasaron a la Junta como la colección fotográfica de Caja de Valladolid, cedida a la Filmoteca de Castilla y León, de la Junta en Salamanca.

Ahora se plantea de nuevo el problema: qué pasará con los fondos artísticos de Caja España, dispersos entre sus locales: los muebles de Gaudí en Botines, los tres mil cuadros y 370 esculturas. ¿Qué pasará con el importante archivo histórico reunido en el “Centro de Documentación” de León: el Archivo de los Condes de Luna, el de Amigos del País de León, los planos originales de Botines, los cien años de papeles de Caja León y Caja Zamora? Ninguna de estas dos colecciones tiene entidad suficiente para ser considerados un “centro de referencia” nacional, como los de Urueña o Zamora citados. Si no se hace algo, pueden acabar engordando los fondos de la Junta cuando en realidad las Cajas deberían conservarlos en su poder.

En el caso de Caja Duero, los fondos artísticos de Gaya Nuño, fueron bien asentados en una Fundación en Soria en el momento de la fusión de su Caja. Es la hora de pensar en el futuro: el "Centro de Documentación" de Caja España, podría ser el germen de un gran archivo económico de importancia nacional como los que han creado los Bancos de Santander y Bilbao; no sería difícil incrementar sus archivos económicos en medio de la crisis actual, salvándolos del reciclado de papel; o completar el fondo de los Condes de Luna, con otros actualmente privados como los de los Condes de Grajal, Marqueses de Prado y Valverde, etc.

En cuanto a las obras de arte, se podría dotar de un "contenido" artístico al edificio de Botines, que formaría una manzana cultural con el Museo de León y lo mismo puede hacerse con los edificios BIC de las Cajas en Zamora, Salamanca, Ciudad Rodrigo, etc.

Esto es sólo una muestra de todo lo que hay que repasar de aquí al cierre de la fusión de las Cajas: no sólo hay que salvar el “negocio” de la Caja, también su Patrimonio, que es el de los leoneses.

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