Fe latina en clave castellana

Por Alicia Valmaseda Merino, Coordinadora y Portavoz de ComunidadLeonesa.ES

Correo dirigido hoy, 8 de diciembre de 2009 a La Opinión de Zamora (laopinionzamora.rdc@epi.es):

Señores:

Leo sorprendida en su edición de hoy que, bajo el título que figura en el título, se refieren Uds. a la fiesta presidida, en la Catedral de Zamora, por su obispo en honor de los 3.000 hispanos residentes en dicha ciudad.

Debo decirles que no salgo de mi asombro al ver que desde la propia Zamora se etiquetan Uds. mismos como castellanos.

Les recuerdo que la autonomía en la que estamos encuadrados se llama de Castilla (por las provincias castellanas de Burgos, Soria, Segovia, Ávila, Valladolid y Palencia) y León (por las provincias leonesas de León, Zamora y Salamanca) por lo que si se refieren a la realidad autonómica actual podrían hablar de clave "castellana y leonesa" pero nunca tomar a la parte por el todo.

Al propio tiempo, recordarles que el Estatuto de Autonomía, en su preámbulo se refiere a los históricos Reinos de León y de Castilla como origen de la comunidad por lo que si hablamos de una comunidad birregional, cada parte de la misma debiera referirse a sus naturales por el nombre que les corresponde, en el presente caso "leoneses".

Lo que antecede referido al momento actual, pero si nos remontamos a la historia más reciente, recordarles que la Ley de Javier de Burgos de 1833 que estableció la vigente división provincial, agrupando en regiones a las provincias resultantes, estableció claramente que la Región Leonesa, reconocida en dicha Ley con el nombre de Reino de León, estaba formada por las provincias de León, Zamora y Salamanca.

Y si nos referimos a episodios históricos más antiguos no podemos olvidar que muchas de las páginas más importantes de la historia del Reino de León tienen protagonismo zamorano y que muchos de sus reyes nacieron en Zamora, destacando entre los episodios históricos la heróica defensa de Bellido Dolfos que arriesgó su vida para poder matar a Sancho de Castilla que, con manifiesto desprecio de la voluntad de sus padres, trató sin éxito de apropiarse de la herencia de sus hermanos, la convocatoria en Benavente, por parte del zamorano Alfonso IX, en el año 1202, de las 2ªs. Cortes democráticas de Europa (las 1ªs. las había convocado dicho Rey en 1188 en San Isidoro de León) y todas las referencias al Reino de León y a "aquel de sus hijos que fuera Rey de León", realizadas en el Fuero de Toro, por Dª María de Molina, prima y nuera de Alfonso X el Sabio y madre de Fernando IV el Emplazado.

Queda pues claro que tanto desde el punto de vista histórico como desde el punto de vista actual es incorrecto referirse a zamoranos, salmantinos y leoneses como castellanos ya que los naturales de dichas provincias son leoneses de la misma manera que los burgaleses, abulenses, sorianos, segovianos, vallisoletanos y palentinos son castellanos.

Los leoneses nos encontramos desde hace casi 30 años dentro de una autonomía compartida con algunas provincias castellanas viejas (no olvidemos que Santander y Logroño también lo son, aunque ahora se hallen "reconvertidas" en comunidades uniprovinciales) pero eso no quiere decir que hayamos perdido por ello ni nuestra cultura, ni nuestra historia, ni nuestra identidad y, mucho menos aún, nuestro nombre. Eliminar de un plumazo un cuartel del escudo de España no es propio de una publicación seria como la suya y desde ComunidadLeonesa.ES, Coordinadora de Organizaciones, Asociaciones y Colectivos de carácter cultural en la que muchos de los socios de las entidades que la componen son zamoranos, y por lo tanto leoneses, nos vemos en la obligación de pedirles que rectifiquen todas las informaciones erróneas que puedan existir en dicho sentido, en la confianza de que en el futuro tendrán un cuidado exquisito para que errores de bulto como el que nos ocupa no vuelvan a repetirse.