martes, 17 de noviembre de 2009

EL ENEMIGO DEL PUEBLO

Por Charo Martínez Domínguez

Este es el título de una obra de teatro del dramaturgo noruego Henrik Ibsen. En ella, su protagonista, el doctor Stokman denuncia que las aguas del balneario, principal fuente de ingresos del pueblo, están contaminadas y son un peligro para la salud. Las fuerzas políticas y sociales tratan de ocultarlo y el doctor que es hombre de firmes y fuertes convicciones se queda solo en su denuncia.

Este drama, escrito en el siglo XIX conserva una lamentable actualidad. Evidentemente, su autor era un visionario y si bien sus puntos de vista son discutibles, está claro que es un adelantado lúcido, maestro de la estructura dramática y profundo conocedor de la naturaleza humana. El grave problema ecológico generado por el hombre, la clase política ensoberbecida y enriquecida, esclava de los intereses de su partido, la falta de ética del periodismo, el papel de las mayorías populares y las debilidades, intransigencias y actitudes que minan a los “progresistas” están de plena actualidad.

No hay más que mirar aquí al lado en la finca “El Busto” en el Páramo Leonés dónde algo sigue oliendo a podrido y no me refiero al sentido del olfato. No hay que ser muy listos para ver que el enemigo es el que se opone al soterramiento y el “benefactor” el que encuentra en esa única salida, la solución económica, política y social a todos sus males. El enemigo será el que se opone a esa demagogia barata, que llena las arcas y los “ bolsillos “de un ayuntamiento que está precioso con su “paseo del colesterol” y sus “olorosas petunias” colgadas a la altura de las cabezas bienpensantes de los políticos que tanto nos quieren y tanto se preocupan por nuestro bienestar.

Con este panorama desalentador, siempre habrá un grupo de personas que tratará de impedir este soterramiento, lápida para el campo, el agua y la vida de los que nos veremos afectados si este crimen ecológico se lleva a cabo.
Y nos convertiremos en los enemigos del pueblo, ¡a mucha honra!, pero dormiremos con la conciencia tranquila por haber intentado evitar el desastre.
Si son capaces de haber leído hasta aquí, sólo me resta invitarles a la CONFERENCIA DEL DOCTOR MANUEL DURRUTI, que tendrá lugar el próximo Sábado 21 de Noviembre en Valdefuentes del Páramo. El conferenciante es de lujo y les prometo que no les haremos probar el agua del pueblo ni visitar el “hermoso paisaje del VERTEDERO”.

A la cata del agua, están convidados todos los políticos que se enriquecen a costa de los votos de los bobos que les votan y ya de paso también a una visita “no guiada” por El Busto y… que les aproveche.

No puede faltar una nota de humor en este artículo y se me ocurre que nuestros políticos, que tanto nos quieren, se entretengan con el programa de la Junta de Extremadura que se titula algo así como LOS EXTREMEÑOS SE TOCAN y que tienen preparado para orientar a los adolescentes que en breve engrosarán las listas del paro.

Bueno, no se llama así, pero digo yo que servirá también para los políticos de por aquí.

Por lo menos que dejen de tocarnos… “las narices” a nosotros.

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