domingo, 2 de agosto de 2015

LA MENTIRA HISTÓRICA

Por Joaquín Cuevas Aller, escritor (Publicado en Diario de León el 19 de julio de 2015)

La Historia Medieval de España lleva siglos llena de errores y manipulaciones que nada tienen que ver con la realidad de los hechos. Una de esas manipulaciones apareció publicada en LIBERTAD DIGITAL el día 7 del pasado mes de junio. El artículo, firmado por Pedro Fernández Barbadillo, llevaba por título “Fernando III el Santo ¿el mejor rey castellano”? El autor afirma que Fernando III tuvo fácil su llegada al Trono de Castilla ya que había muerto el Infante Fernando, heredero a ese Trono. El tal Fernando era un hijo de Alfonso IX y de su primera esposa, Doña Teresa de Portugal, por lo que no era heredero al Trono Castilla, sino al Trono de León.

Otro dato falso: el autor del artículo dice referente a la batalla de las Navas de Tolosa: su padre, Alfonso IX no sólo no se unió a la coalición, sino que tuvo que ser amenazado por Inocencio III con la excomunión para evitar que atacase a Castilla. Ésta es la verdad: el año 1188 Alfonso IX convocó el primer Parlamento Democrático de la Humanidad, hecho reconocido por la UNESCO el año 2013. En ese primer Parlamento, Alfonso IX cedió algunos de sus derechos en beneficio del Parlamento. Con motivo de la Cruzada de las Navas de Tolosa, el Rey Alfonso VIII de Castilla envió una carta a todos los reinos cristianos de la península, pidiendo ayuda. Alfonso IX se vio obligado a convocar el Parlamento de León. El Parlamento decidió acudir a la Cruzada con la condición de que Castilla cumpliera el Tratado de Tordehumos, firmado el 20 de abril de 1194, por el que Alfonso VIII se había comprometido a devolver al Reino de León las plazas que retenía ilegalmente en su poder. Dicho Tratado fue aprobado por el Papa Celestino III, habiendo estado presente un legado pontificio. Alfonso VIII ni siquiera se dignó contestar. Sin embargo, Alfonso IX, consciente del peligro de los almohades, pidió voluntarios para ir a la Cruzada. Fueron muchos los voluntarios leoneses que se alistaron capitaneados por el Infante Sancho, hermano de Alfonso IX.

Continúa el autor del artículo con más errores: Fernando III unificó definitivamente Castilla y León, convirtiendo al nuevo Reino en hegemónico en España. Esta opinión es compartida por muchos historiadores. Otros, en cambio, afirman que el Reino de León desapareció al integrarse en Castilla el año 1230. Estas dos afirmaciones son antagónicas por lo que si una de ellas fuera auténtica, la otra tendría que ser falsa. Ni los que afirman una cosa o la otra aportan documento o prueba alguna para demostrar su veracidad y no la aportan porque no existe por lo que estos historiadores, que son la mayoría, no tienen ninguna credibilidad.

Existe amplia documentación medieval que demuestra que ambas opiniones son falsas. He aquí algunos datos: El año 1230 muere Alfonso IX y hereda el Trono de León su hijo, Fernando III el Santo que ya era Rey de Castilla. El año 1217 muere Enrique I, Rey de Castilla. La madre de Fernando III, Doña Berenguela, hermana de Enrique I, es declarada heredera del trono de Castilla en contra del Pacto de Sahagún. Con engaños, Doña Berenguela consigue apartar a Fernando III de su padre, Alfonso IX, y le hace coronar Rey de Castilla el 26 de noviembre de 1217. Durante los 14 años que fue Rey de Castilla, Fernando III, aunque lo intentó, no consiguió reconquistar un solo metro cuadrado del territorio en poder musulmán. A partir de 1230, año en el que fue ungido Rey de León, Fernando III logra reconquistar Córdoba el año 1236, Jaén el año 1246 y Sevilla el año 1248. Es evidente que la colaboración de las tropas leonesas fue decisiva en la toma de las plazas andaluzas.

A partir de 1230 el Reino de León siguió convocando su Parlamento al margen de Castilla hasta bien avanzado el siglo XIV, mientras el Reino de Castilla se regía por asambleas consuetudinarias, sin leyes escritas. El año 1348, el Rey Alfonso XI convoca unas Cortes Democráticas conjuntas. En estas Cortes se estableció un “plan” para el desarrollo jurídico de las Siete partidas y que se conoce como “Ordenamiento de Alcalá” que reconocía cuatro Reinos, que son los siguientes: Reino de León, Reino de Castilla, Reino de Toledo y Reino de Andalucía. El “Ordenamiento de Alcalá” era un conjunto de leyes del Fuero Juzgo, Fuero Real y Las Partidas que se mantuvieron con diversas modificaciones hasta el siglo XIX. Estos datos están recogidos en las actas de los Parlamentos. Asimismo, en las actas está recogido un dato muy clarificativo: los alcaldes de los municipios del Reino de León tenían que ser leoneses y en los municipios del Reino de Castilla tenían que ser castellanos.

La manipulación de la historia ha llegado a límites insultantes para los españoles como demuestran las siguientes opiniones: el vallisoletano Julián Marías dijo “Castilla se hizo España” o esta otra de Antonio Fernández Sánchez, catedrático de la Universidad de Burgos, que dijo: “España es una cosa hecha por Castilla”, o esta otra de Pedro Carasa Soto, catedrático de la Universidad de Valladolid, que dijo: "los pilares más importantes de la Historia de España son algunos héroes castellanos como Viriato o Recaredo”. Esas frases significan que las palabras España y Castilla son sinónimas, tienen el mismo o parecido significado. Son un insulto porque quieren decir que el resto de los españoles hemos sido unos simples comparsas de Castilla. Eso significa que catalanes, aragoneses, gallegos, asturianos, leoneses, andaluces, etc., hemos sido convertidos en castellanos como el lusitano Viriato, que vivió mil años antes de que existiera Castilla. ¿Así queremos tener una España unida?

Ni puedo ni debo afirmar que esas personas mienten deliberadamente, pero sí es cierto que mienten. No pueden desconocer ciertos datos: Castilla nació como un condado del Reino de Oviedo al norte de la provincia de Burgos dos siglos después de iniciada la Reconquista. Los castellanos no sabían lo que era España ni tampoco la Reconquista. Ningún Rey castellano es considerado como Rey de España. Sólo los reyes de Oviedo desde Alfonso II y luego los reyes de León llevaban implícito el título de Rey de España por la gracia de Dios.

Lo que comenzó como una burda manipulación para hacer desaparecer de la Historia de España al Reino de León, el Reino más importante de la Edad Media, ha degenerado en una mentira histórica que equipara a Castilla con España. Todos los reinos cristianos españoles colaboraron en la formación de España, logrando la gloriosa gesta de la Reconquista y ser el primer país del mundo en derrotar y expulsar al invasor musulmán de España. Castilla no necesita mentiras para demostrar su grandeza. La mentira sólo consigue desprestigio.

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