Llega de nuevo el festejo de Villalar

Por Enrique Acedo Zamora, leonés (publicado en su blog El Carro del Arriero)

Villalar es como "el becerro de oro" de la junta. Para que los fieles lo adoren en la orgía alcohólicapertinente... Los días de fiesta autonómica se han convertido -como no podía ser de otra forma- en una justificación de la autonomía.

Si esto se debe hacer, claramente es porque no hay sentimiento de pertenencia a semejante autonomía. Y también la celebración se debe adecuar al público posible que irá, que en este caso son los "manteleros" y l extrema izquierda pancastellanista. Los primeros como ejercicio de autoafirmación en el cargo que llevan usurpando durante 30 años, y los otros para emborracharse con una supuesta buena excusa.

Para ello desde León y desde Castilla, sólo se puede desmantelar semejantes despropósitos con acciones ejemplares, como hacer días propios de las comunidades que vendrán. Incentivando de esta forma el Leonesismo y el Castellanismo, separados y diferenciados entre sí. Así como absolutamente alejados de los intereses partidistas que se fabrican las comunidades que les interesan para tener la autonomía pertinente con que aprovechar para sus partidos y allegados, todo cuanto obtienen por tener el poder en las autonomías.

Basta ya de mitología autonomista. Basta ya de las absurdeces que todos los años se ven en villalar. León no es Castilla, ni Castilla es León; por más que los políticos de la junta de "castilla y león" así lo afirmen. Puesto que esa afirmación la hacen desde su interés, que no coincide ni con el interés social de los leoneses o de los castellanos. Los políticos/empresarios van por su cuenta, y para justificarse ya tienen días como Villalar, para pronunciar los discursos más demagógicos del año y fomentar el alcoholismo masivo mientras se celebra una derrota de una revuelta nobiliar originada y terminada en Toledo.

Pero que curioso, en Toledo nada se celebra al respecto. Y eso se debe a que la mitología autonomista creada por los partidos políticos desde la muerte de Franco, se han procurado crear su propia idiosincrasia a nivel estatal con la "democracia" y a nivel regional mediante la fundamentación "histórica" de sus comunidades. En este caso, ya se han ido repartido los días festivos entre las invenciones autonómicas para que todas aparenten más antigüedad que los humanos de atapuerca si es preciso.
Ya que una de las cualidades de la mitología autonomista es la extracción de hechos históricos y descontextualizarlos absolutamente, es decir, tomar un evento y exponerlo como si antes y después de tal evento no hubiera ocurrido nada más.

Así que, no confundan las cuestiones, a villalar van los demagogos y los borrachos a celebrar la gran traición del PSOE y de la UCD (ahora reconvertida en PP), a los leoneses y a los castellanos; que no los veían más allá del interés político en hacerse su feudo autonomista. Mangoneamiento es lo único que se promueve con la "fiesta de villalar", para que los partidos que sostienen esta decrépita autonomía puedan realizar su "sagrado Mangamiento" el resto del año.