miércoles, 17 de abril de 2013

A Villalar

Al aproximarse el 24 de Abril, no nos resistimos a publicar el artículo, publicado en Diario de León el 22 de Abril del pasado año 2012, sobre la fiesta que celebran nuestros vecinos castellanos en la víspera del Homenaje a los Héroes Leoneses que, cada año, se celebra en la ciudad de León.

Por Álvaro Caballero

Los leoneses no van a Villalar porque no saben dónde queda. Un descubrimiento que ha quedado acreditado esta semana, después de que Emilio Gancedo y Abigail Calvo asaltaran en plena calle, para un reportaje de este periódico, a una treintena de vecinos con el reto de que localizaran el lugar en el que se tiende la Campa. «En Castilla-La Mancha», acertó a buscar uno de los interpelados para dar fe de lo lejos que nos queda en esta tierra todo eso de la Comunidad. La parafernalia que, va para tres décadas, se encargaron de montar a los postres de una cena Gregorio Peces Barba y Martín Villa. Éste último, un leonés que tampoco sabía guiarse hasta allí, pero que acertó a llegar gracias a que desde que dejó el colegio contó con coche oficial y chófer para que le llevaran a todos los lados. Una desgracia que hace que, como siempre pasa aquí, sean los listos los que nos meten en los peores sitios.

La revelación le da pistas a la Junta, que en todo este tiempo ha invertido miles de millones para construir una identidad regional, cuando lo hubiera resuelto mediante un convenio con el Instituto Geográfico Nacional para que nos regalara unos mapas. Un primer paso para que los leoneses, siempre desconfiados, no pensáramos que el Alsa que partió durante todos estos años con dirección sur por la N-601 desembocaba en un agujero negro que se ha tragado centenares de jóvenes sin retorno, sino que tenía un destino definido, concreto. La plaza que ha engordado en riqueza y empleo a la sombra de las almenas castellanas, mientras aquí se agostaban los campos, se cerraban las minas, se anegaban los valles, se esquilmaban los recursos forestales, se ponían trabas a las empresas, se devolvían en valija las inversiones y se calaba la boina a los abuelos para que no vieran en lo que habíamos quedado.

Pero antes de que nos subvencionen un GPS, mañana de nuevo en León no se trabajará y el martes será fiesta, aunque sólo sea por el empeño de un puñado de nostálgicos que rememoran a los héroes leoneses del 24 de abril. La reivindicación de un territorio de identidad que nos queda más cerca, que todo el mundo sabe bien dónde localizarlo, que coincide con esa letra que Fito Cabrales escribió para Platero y Tú: «Encontré en el corazón / el mapa de los sentimientos / ya lo ves no estaba tan lejos».

Pero ahora, ¿quién sabe dónde?

No hay comentarios:

Publicar un comentario