Los trabajadores de Vestas han salido este domingo (02.12.2012) a la calle para denunciar la “inmovilidad” de la compañía que se niega a sentarse a negociar para hallar una solución que evite la entrada en vigor del ERE de extinción para 140 puestos de trabajo.
Lo más triste es que son los trabajadores los que han hecho propuestas a la empresa para evitar un ERE de extinción para 140 trabajadores y un ERE de regulación para el resto de la plantilla que reduciría la jornada laboral un 15%- el comité de empresa ha puesto encima de la mesa un ERE de regulación que pasaría por la reducción de entre un 35 y un 37% la jornada laboral de los 465 trabajadores que conforman la plantilla actual.
Una propuesta viable económicamente, según ha destacado el presidente del comité de empresa, José Enrique Gallego, que evitaría cualquier medida de despido y que sin embargo la empresa ha desoído.
Lo siento, lamento profundamente decir que teníamos razón, Vestas no es una gran empresa, Vestas tampoco ha dejado que “Manolín” dirija su taller con sentido común. El responsable de Vestas, el gran jefe, visitó la planta la pasada primavera... ¿para que?
También el pasado mes de marzo nos pusimos en contacto con su responsable de comunicación en Madrid, ya que desde León se nos negó todo tipo de explicaciones, se nos dieron “palabras bonitas y educadas” pero nadie quiso contestar a nuestras preguntas, seguimos esperando.
El pasado 26 de marzo escribimos en este digital que “VESTAS es un claro ejemplo de empresa con una imagen externa y una situación muy diferente a nivel interno. No podemos decir de VESTAS que sea "guapa por dentro y guapa por fuera". VESTAS tiene muchos problemas que de no ser atajados de forma urgente acabarán como el "rosario de la aurora". VESTAS necesita con urgencia formar un buen equipo de trabajo y eso solo se consigue con la formación y la apuesta por la empresa más allá de las subvenciones. VESTAS en este momento se parece más al "taller de Manolín" que a una empresa con 700 trabajadores”.
El ambiente ha estado enrarecido desde hace mucho tiempo, VESTAS fue, es y será un polvorín, solo las decisiones tomadas en EQUIPO podían haber evitado que el “polvorín no estallase” en manos de los directivos.
También dijimos en marzo “Si el equipo directivo de VESTAS no da un paso al frente para intentar solventar los problemas internos, será porque tienen planes en otro lugar... no es entendible tener problemas y no intentar solucionarlos, salvo que se tenga una estrategia que al día de hoy quieren ocultar. León no se puede permitir la perdida de otra empresa y VESTAS es una empresa subvencionada por varios organismos...”
Los trabajadores del “taller de Manolín” hubiesen trabajado juntos para buscar soluciones, los trabajadores del “taller de Manolín” saben lo que significa “meter la mano en el cajón del pan de un trabajador”. ¿Lo saben los ejecutivos y directivos de VESTAS?
El polvorín ha estallado, ésta no será una manifestación más... ¿Saben por qué digo esto? Porque empresas como esta, amparadas y protegidas por políticas y políticos, que se mantiene con subvenciones, más pronto que tarde tendrá que cerrar. Lo que no saben o no quieren saber los ejecutivos de empresas como esta es que desde marzo hasta aquí han cambiado muchas cosas, los trabajadores de Vestas, no están solos, son muchos los desahuciados, despedidos, humillados... León ha dicho basta ya.
Puede leer el articulo completo publicado el 26 de marzo en el mismo digital en el siguiente enlace: http://www.diariodigitaldeleon.com/Mi-Barrio/74-vestas-o-el-taller-de-manolin.html
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