Esta semana hemos conocido la noticia que ha dado de la ministra de Fomento de una gran reducción en inversiones en las infraestructuras ferroviarias y Renfe recibirá un 43% menos para subvencionar cercanías y regionales, además de que la línea del AVE Gijón-Madrid podría no hacer parada de ningún tipo en nuestra ciudad, ya que la actual estación, que en un principio se antojaba provisional, se va a convertir en definitiva tal y como ya intuimos algunos hace tiempo, lo que provoca que al ser una estación final, con unas vías en fondo de saco los trenes de alta velocidad que pudieran pasar por nuestra ciudad, tanto para pasajeros como mercancías, pasarán de largo principalmente para evitar la pérdida de cerca de 30 minutos en acercarse y salir de la estación.
Con la construcción de la estación provisional, y los obras de integración del ferrocarril, la antigua estación centenaria quedo inutilizada. Asimismo, otra de las consecuencia de la paralización de los proyectos es la no realización de la plataforma logística en Torneros del Bernesga y las consiguientes actuaciones urbanísticas derivadas de la implantación de las nuevas infraestructuras y equipamientos ferroviarios, con la consiguiente pérdida de los puestos de trabajo que ello hubiera generado.
Al igual que Gijón o Palencia, León también renunció a su señera estación de tren y se dotó de otra terminal presentada entonces como nueva, y además provisional. En sendas ciudades las administraciones planeaban soterrar la línea ferroviaria y sufragar el proyecto con la venta del suelo liberado. Las 3 ciudades comparten el mismo sueño, mejor dicho la misma pesadilla: «El soterramiento del tren ya no es viable, no habrá estación nueva», según manifestó el subdelegado del Gobierno en León, admitiendo a la vez que la actual configuración de la estación obliga a que los trenes asturianos, se demoren en su tiempo final, lo ya citado anteriormente por entrar y salir de León. A lo mejor lo que el Ministerio de Fomento debe hacer es reabrir la vieja estación y darle así un uso, reconstruir la catenaria y las vías del tren y con ello el paso a nivel del Barrio del Crucero, para conseguir que de nuevo los trenes tengan parada en nuestra ciudad y tanto mercancías como personas puedan transitar por todo el país.
Sin olvidarnos que en el tramo León-La Robla del nuevo ancho de vía no se ha iniciado ni tan siquiera la redacción del proyecto constructivo, por lo que la fecha de la apertura de la variante de Pajares para 2014, anunciada por la Sra. Ana Pastor, va a resultar un poco difícil, y aquí ya tenemos una de las tantas mentiras a que este pueblo leonés está acostumbrado a escuchar de los políticos.
Añadamos a todo esto, que el edificio que se encuentra en construcción en la Calle Gómez Salazar, y que en un principio iba a albergar el Centro de Regulación y Control de la Alta Velocidad de León debería haber sido entregado ya finalizado el mes pasado y sin embargo las obras continúan, lo que nos hace pensar que esta infraestructura no tenga como sede a la capital.
Mientras este negro horizonte se muestra sobre nuestra provincia, los políticos leoneses siguen sin enterarse de nada y escuchando las directrices que les envían sus superiores desde Madrid o Valladolid.
Los leoneses debemos despertar ya de una vez, alzarnos contra todas las injusticias que las instituciones están perpetrando en nuestra tierra con el objetivo final de desmantelar todo el tejido económico que tiene nuestra provincia, eso sí con el beneplácito de nuestros políticos que una y otra vez salen elegidos de las urnas cada 4 años.
Rogamos a nuestros políticos de León que empiecen a luchar por nuestra provincia, como luchan unos padres por un hijo, no olvidemos, que cuando unos padres no son buenos, por lo general se pierde el respeto y el cariño por ellos, y viceversa.
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