Por E. López, lacianiego
Acabo de leer en el diario digital Leonoticias, que Ana Luisa Durán Fraguas, alcaldesa de Villablino, manifiesta en relación a lo ocurrido estos días en Laciana, que, y cito textualmente: “Lo único que tenemos es una explotación a cielo abierto, que no tenemos nada más; que la postura mía está clara, siempre he estado con mi gente”. Estas son las palabras de la alcaldesa de mi pueblo, la cual ha dejado de representarme a mí y a miles de lacianiegos para siempre.
Esta alcaldesa no está con los lacianiegos que tienen negocios y son autónomos, ni con los lacianiegos que van diariamente a trabajar desde Laciana a Ponferrada, o los lacianiegos empadronados en Laciana que trabajan fuera de nuestra comarca, o los lacianiegos que tuvieron que emigrar para poder trabajar, o los lacianiegos que trabajan en Leitariegos, o los que viven de la agricultura o de la ganadería, o los lacianiegos que actualmente se hallan en paro con alta cualificación, o los prejubilados que quieren ver mejorar su calidad de vida, o los funcionarios, o las personas que viven del turismo y la hostelería en nuestro Valle, y un largo etcétera.
En definitiva, lacianiegos. Esta alcaldesa está del lado de Victorino Alonso. Ni siquiera está con los trabajadores de éste, porque ya está claramente decantándose con un empresario que chantajea a sus trabajadores tanto de Laciana, como de El Bierzo. Porque Ana Luisa Durán antepone la relación empresarial a la procedencia de sus trabajadores. Defiende antes a un berciano del cielo abierto que a un lacianiego que tiene una casa rural. Pero no os engañéis los trabajadores de Victorino Alonso...
Ana Luisa Durán considera que su gente es él. No vosotros. Se le vería el plumero si los trabajadores de Victorino Alonso se reivindicaran contra el empresario. Ana Luisa Durán iría corriendo a defender a, como ella dice, su gente: Victorino Alonso, el empresario minero condenado por fraude, por explotar los montes de Laciana de manera ilegal, etc. Esa es su gente.
Ana Luisa... no te olvides que tienes mucha culpa de esto que está pasando. Es tu responsabilidad que no tengamos más de lo que nos merecemos, Ana Luisa, porque gracias a ti el polígono industrial no crece y está embargado. Porque gracias a ti, las empresas no se instalan en Laciana para crear trabajo, y todo porque ciertamente estás del lado de tu gente: Victorino Alonso, que quiere monopolizar la economía de Laciana y tú le ayudas.
La que debería ser tu gente somos nosotros, los lacianiegos, que somos los que de verdad mantenemos con vida a esta comarca, que luchamos contra la crisis y contra ti, que es todavía peor, porque tratas de anularnos como pueblo y de bajarnos la cabeza ante tu amigo el empresario que escurre la cárcel pese a las sentencias que acumula. Esos son tus amigos, y esa es tu gente.
Concluyo diciendo que somos más ya los lacianiegos que no vivimos del carbón, cada vez más, por eso estaría bien que pensases, Ana Luisa, en los lacianiegos que no trabajamos en el cielo abierto, que tenemos los mismos derechos que los trabajadores del mismo a poder trabajar en nuestra tierra (sin destrozarla), porque pagamos impuestos como ellos (bueno, algunos, porque otros del cielo abierto ni siquiera residen en la comarca). En tus manos está, poder crear puestos de trabajo alternativos al cielo abierto, esa es tu responsabilidad. Si fracasamos en ello, será por tu culpa.
Estoy de acuerdo con el comentario de E. López, pero la problemática no procede de Ana Luisa, procede desde un principio de Alcaldes del PSOE, y de Izquierda, recopilemos datos y fechas, y veremos que la ruina de Laciana comenzó con los alcaldes antes mencionados, corrupción, saqueo, indiferencia hacia la población y pueblos Lacianiegos, han sido los factores percusores de la caída del imperio Lacianigo.
ResponderEliminarSi el mafioso de Victorino Alonso continua abusando, riéndose, y destruyendo el patrimonio Lacianigo, es por que miembros de los gobiernos locales, provinciales y nacionales están comprados, por que no se puede entender que siga explotando la minería ilegalmente.
De mano de los Lacianiegos queda restablecer el orden económico, escogiendo en las elecciones a personas que si trabajen para el pueblo, no que el pueblo trabaje para los mandatarios, ya es hora, el cambio es necesario, y destronar a bandidos, saqueadores, impostores, corruptos, violadores de todas la leyes regulatorias municipales, de la misma forma que se elige se le puede quitar.
La tarea esta ahora en manos del pueblo
Por: J.C. Rodríguez