Publicamos íntegro, tal y como fue enviado por el autor para su publicación en Diario de León, con la salvedad de que tanto las palabras "y Wikileaks" del título como el párrafo que resaltamos en verde, "desaparecieron misteriosamente" en la publicación del citado periódico de 25 de Enero (http://www.diariodeleon.es/noticias/noticia.asp?pkid=580133). Las preguntas eliminadas nos parecen de la suficiente enjundia como para que todos las conozcamos.
Por David Díez Llamas Sociólogo
Vivimos una época en que el apelativo “histórico” parece haber empequeñecido y se utiliza únicamente para aquellos acontecimientos que han ocurrido no más allá del último siglo. Así la ley de la Memoria Histórica impulsada por el actual gobierno tiene como referente único los sucesos de la última guerra civil, lo que haya ocurrido previo a ese enfrentamiento parece que no cuenta. Lo mismo cabría decir cuando se utiliza el apelativo referido a las llamadas Comunidades Históricas cuya aportación “histórica” se mide en lo acontecido en el último siglo. Así es menos “Histórico” El Reino de Aragón que los Condados Catalanes (por ejemplo). Algunos, como al Reino de León con 1.100 años de historia, ni siquiera se le reconoce el derecho a ser una de las Comunidades Autónomas de España. A los leoneses se nos ha impuesto un marco autonómico contrario a la nuestra voluntad y se ha hecho de un modo antidemocrático.
Nos detendremos en este artículo en “la memoria histórica de Vellido Dolfos y la Jura de Santa Gadea”. Son ejemplos claros de que mentiras repetidas muchas veces y que se trasmiten socialmente como verdades.
Pongámonos en situación. A la muerte de Fernando I y siguiendo la ley Navarra decide repartir el Reino entre sus hijos. A Sancho le otorga el Condado de Castilla elevándolo a categoría de Reino. A Alfonso, que las crónicas le atribuyen la condición de favorito de su padre, le da el Reino de León que llevaba incorporado el título de emperador. A García le concede Galicia, a Urraca Zamora y a Elvira Toro.
Sin embargo ese reparto no satisfizo a Sancho (considerado el primer rey de Castilla) por cuanto consideraba que al ser el primogénito es a él al que debían corresponder todos esos reinos. Por lo cuál inicia hostilidades contra sus hermanos García en Galicia y Alfonso como Rey de León. En esa situación el ejército de Sancho, al mando de su brazo derecho el Cid Campeador, derrota al ejército leonés en la batalla de Golpejara en 1.072, encarcelando a su hermano Alfonso. Este posteriormente se exilia con el que sería el fundador de Valladolid, Pedro Ansurez en el Reino de Toledo.
Siguiendo en su ambicioso proceso Sancho II de Castilla se dirige hacia la ciudad de Zamora gobernada por su hermana Doña Urraca. Rodea la ciudad y la somete a un asedio. En esas circunstancias un caballero leonés Vellido Dolfos abandona la ciudad y mata al rey que la asediaba, a Sancho II de Castilla. Como consecuencia de ese acto la ciudad de Zamora se ve liberada del asedio al que estaba sometida.
Estos hechos están reconocidos como tales por los diferentes historiadores. Creo que más allá de temas muy puntuales aquello que he relatado no es hoy en día objeto de discusión. Sin embargo durante siglos, a Vellido Dolfos se le ha unido la figura de “traidor”. La base de ello ha sido la propaganda de la época que difunde uno de los bandos en guerra y que tenía forma de cantares de gesta (¿no les recuerda a algo tan actual como las filtraciones que se han difundido por Wikileaks sobre las guerras de Estados Unidos?). Esas falsedades se recogen incluso en el disco de Amancio Prada sobre los romances y canciones desde el Reino de León recientemente editado con motivo del 1.100 aniversario. En el mismo podemos escuchar el “Romance del Rey Sancho” o del “Cerco de Zamora” en el que se da cuenta de Vellido Dolfos como un “traidor”. Ahora que estamos en tiempos de “recuperar la memoria histórica” sería conveniente restituirsela a Vellido Dolfos. ¿De verdad puede considerarse traidor a aquel que libera a su ciudad de un asedio? ¿En serio puede creerse que los asediados califiquen como traidor a su liberador? ¿Como es posible que en un disco que se hace en conmemoración del 1.100 aniversario del Reino de León se continué promoviendo la condición de traidor de Vellido Dolfos?
En Zamora recientemente ya se han dado pasos para cambiar esa interpretación claramente falsa de la historia. De este modo la puerta por la que supuestamente Vellido Dolfos vuelve a la ciudad y que fue conocida por “Puerta de la Traición” durante muchos años, hoy el Ayuntamiento de esa ciudad ha cambiado esa denominación por la de “Puerta de la Lealtad”.
Siguiendo con esas mentiras mil veces repetidas que se tienden a interpretar como verdades llegamos a la “Jura de Santa Gadea”. Esa propaganda (que antes como ahora se utiliza como “arma de guerra”) difunde la idea de que el Cid Campeador obliga a Alfonso VI Rey de León, a jurar que no tenía nada que ver en la muerte de Sancho II a manos de Vellido Dolfos. En la historiografía moderna hoy nadie pone en duda que este hecho nunca tuvo lugar y que es uno de tantos mitos creados por los Cantares de Gesta Castellanos al objeto de promover el apoyo social de aquellos que resultan vencedores. Sin embargo ello no es óbice para que la mentira se difunda y así la película El Cid rodada en el año 1.961 recoge esta versión de un Cid que obliga a su Rey a ese juramento. Alguien tan poco sospechoso de “leonesista” como uno de los principales impulsores de la Alianza Regionalista Castellano-Leonesa (ARCL), Gonzalo Martínez Díez afirma en su libro “El Cid Histórico” sobre la Jura de Santa Gadea “Se trata de una bellísima y poética escenificación carente de cualquier base histórica o documental. No precisaba Alfonso VI de ningún juramento solemne ni de ninguna nueva proclamación en Burgos”.
Se hace necesario que la verdad no sólo se recoja a nivel de libros, de tratados o en el ámbito universitario. Hemos de conseguir que ese reconocimiento se extienda al conjunto del medio social. No podemos seguir permitiendo que se admitan como verdades, mentiras mil veces repetidas.
Solo queremos añadir una pequeña apostilla a este magnífico "rugido".
ResponderEliminarComo muy bien apunta David Díez Llamas, Sancho Fernández de Castilla, hijo de los Reyes-Emperadores Sancha I y Fernando I de León, fue el primer Rey de Castilla, pues fue en 1065, a la muerte de Fernando I cuando el Condado de Castilla pasa a ser Reino. Por dicho motivo, poner a Sancho el digital "II", es totalmente incongruente ya que solamente puede ser Sancho I puesto que antes de él no hubo ningún Sancho ni ningún otro rey.
Solo puede llamarse "II" a Sancho durante los escasos nueve meses de 1072 en que usurpó la corona leonesa por lo que, solo durante ese período podría conocérsele como Sancho II de León.
Aclarar que esto no es un reproche al Sr. Díez Llamas puesto que él, lo único que ha hecho ha sido repetir lo que dicen, con total falta de criterio ni fundamento documental, la mayoría de los historiadores que repiten una numeración inventada por Alfonso X El Sabio con el solo fin y fundamento de apoyar su candidatura a la titularidad del Sacro Imperio Romano-Germánico que, como todos sabemos, no pudo conseguir.
Con mentiras engañaron tiempos a tras a los ciudadanos y con mentira nos quieren seguir engañando ahora.
ResponderEliminarNo creo ni la mitad de las de las grandes proezas deilCid Campeador, pues era un mercenario y luchaba para el que mejor le pagara.
Los castellanos nos han hecho ver que era casi un dios.Pero un guerrero bien dotado para las guerras.
Todo mentira.