domingo, 26 de febrero de 2006

La catedral de León no es castellana

Por Alicia Valmaseda Merino, Portavoz de ComunidadLeonesa.ES

Respuesta al artículo "Un León en cuadritos" de José Luis Meza para A.M.COM.MX (publicado a continuación)

Señores:

Desde León (en España) queremos agradecer el artículo que dedican a nuestra ciudad en su periódico del día de hoy, 26 de Febrero de 2005, y aprovechar esta tribuna para hacer una puntualización.

Dicen textualmente en su artículo que "la fachada acristalada del Museo de Arte Moderno de León está inspirado en la digitalización de uno de los más antiguos vitrales de la catedral castellana".

Lamentamos profundamente el error que implica llamar "castellana" a nuestra Catedral puesto que nunca, a lo largo de toda la historia, ni nuestra ciudad, ni nuestra provincia, ni nuestra región (que comparten el nombre de León) fueron castellanas.

El Reino de León, sucesor del asturiano, fue el más antiguo reino peninsular y el primero de Europa en que se convocaron unas Cortes democráticas, precedentes de las Cortes modernas en el año 1.188. En el año 1230, sin desaparecer como reino ya que continuó conservando sus leyes y Cortes propias, así como sus costumbres e identidad, se integró en la Corona de Castilla.

Llamar por este motivo "castellana" a nuestra Catedral de León, sería lo mismo que si llamáramos "castellano" a cualquier edificio de Ciudad de México, Guatemala-Antigua, San Juan de Puerto o Cuzco, ya que, en un momento de su historia, dichas ciudades también formaron parte de la Corona de Castilla.

En cuanto a la situación actual, España se encuentra dividida en Comunidades Autónomas, una de las cuales es la Comunidad de Castilla y León. No entraremos aquí a debatir sobre los sentimientos, e incluso el rechazo, que la peculiar formación de dicha Comunidad suscita en una gran parte de leoneses, ya que creemos que no es este el momento adecuado, pero sí queremos llamar su atención sobre el hecho de que es la única Comunidad española que lleva en su nombre una "y", conjunción copulativa que como Uds. muy bien saben sirve para unir conceptos de la misma naturaleza e importancia. En nuestro caso "Castilla" y "León" lo que implícitamente demuestra que nos encontramos ante una comunidad birregional formada por seis de las ocho provincias iniciales de Castilla la Vieja y por las tres provincias leonesas de León, Zamora y Salamanca.

No dudamos de que el error sufrido por Uds. puede haber sido motivado por informaciones erróneas que les hayan llegado, incluso desde nuestro país, pero ahí está la historia para corroborar nuestras afirmaciones por lo que agradeceremos publiquen nuestro escrito de puntualización y rogamos que en el futuro no se produzca nuevamente esta situación.

Hemos leído asimismo en su periódico la columna titulada "El Festival de la Identidad" firmado por Mariano González Leal, que compartimos totalmente, en la que cita, entre otras costumbres, las llevadas a su ciudad por sus antepasados desde el Reino de León. También los habitantes de  ese Viejo Reino de León seguimos conservando muchas tradiciones que queremos mantener y preservar para nuestros descendientes por lo que desde ComunidadLeonesa.ES (Coordinadora de Organizaciones, Asociaciones y Colectivos) les pedimos encarecidamente que no hagan desaparecer nuestro nombre "leoneses" para llamarnos "castellanos" algo que ni fuimos, ni somos, ni seremos.

Si desean tener más información sobre nuestras actividades y proyectos pueden visitar nuestra página www.comunidadleonesaes.blogspot.com o ponerse en contacto con nosotros en nuestra dirección de correo electrónico ComunidadLeonesa.ES@gmail.com.

Desde la hermosa ciudad de León de España un cordial saludo para todos nuestros hermanos de la hermosa ciudad de León de México.


Un León en cuadritos José Luis Meza

Se suele pensar que la piratería nació en tiempos muy recientes, cuando en los tianguis se compraban pantalones de marca a precios de trapos de cocina o películas VHS donde difícilmente se veía a través de las rayas y estática.

Lo cierto es que es un asunto tan viejo que en pleno Siglo de Oro, el escritor español Francisco de Quevedo (1580-1645) denunció a la Inquisición sus propias obras, debido a que se estaban reproduciendo indiscriminadamente sin su autorización (y sin pagarle regalías, que es lo que cala).

Quevedo es una de las glorias de la literatura barroca, aunque ciertamente era un personaje tremendamente polémico por sus pleitos con colegas como Juan Ruiz de Alarcón y Luis de Góngora, sus incendiarias obras satíricas y su actividad política, que le costó estar preso por casi cuatro años en el convento de San Marcos, en León.

¿Cuánta distancia hay entre Quevedo y un tenor como José Carreras? En tiempo, varios siglos, pero en terreno sólo unos metros, toda vez que el sitio donde el escritor estuvo preso está muy cerca del escenario que el cantante español inauguró el 3 de octubre del 2002 y que al año siguiente obtuvo el Premio Arquitectura Española: el Auditorio Ciudad de León.

Pequeña gran escala

Obra de la dupla de arquitectos madrileños conformada por Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón, el Auditorio Ciudad de León es uno de los emblemas de la renovación urbana de la capital de la provincia española de Castilla y León, junto con el Museo de Arte Contemporáneo, Musac, diseñado por los mismos arquitectos (El Cubo, 4/sep/2005).

De hecho, el Auditorio y el Musac formaban parte originalmente de un mismo proyecto, pero debido a limitantes de espacios debieron buscar emplazamientos separados, si bien están ambos en la misma avenida (Reyes Leoneses), en las márgenes del casco antiguo de la ciudad.

Con 9 mil metros cuadrados de construcción, el Auditorio Ciudad de León es un complejo multifuncional que aloja una sala de espectáculos (especialmente habilitada para la música), con capacidad de mil 120 personas, un par de salas polivalentes para 400 y 100 personas y una sala de exposiciones.

El edificio de tres plantas está organizado en dos volúmenes claramente diferenciados en forma y funciones. El principal, que acoge a las salas, es una caja horizontal de concreto de rostro discreto y austero, mientras que el segundo, que acoge la sala de exposiciones, es un prisma esbelto y vertical con una inconfundible fachada de ventanas apiladas, que se convierte en embajadora de todo el conjunto.

En su página web, el despacho Mansilla + Tuñón, explica que el diseño del Auditorio, está basado en la idea de ver y ser visto, a manera de un homenaje a José Ortega y Gasset (filósofo cuya una de sus ideas principales es el perspectivismo: la realidad puede ser aprehendida desde perspectivas diferentes y ni siquiera la suma de ellas es equivalente a la realidad).

“Es un ejercicio de realismo cuyo pequeño tamaño no es sólo una garantía de utilización y economía, sino que también reduce su presencia en la ciudad. Es precisamente esta percepción a pequeña escala la que lleva a la colocación de la sala de exposiciones en una parte separada, combinando el beneficio demostrado históricamente de los primeros planos pequeños con la habilidad de orientar el edificio hacia las mejores vistas”.

La explicación de Mansilla y Tuñón también enfatiza el diálogo entre épocas y la creación de un nuevo orden visual en la plataforma urbana existente, al torcer la fachada del Auditorio hacia la vecina Plaza de San Marcos y su hostal.

Y es que la cualidad que más han resaltado los certámenes a los que se ha presentado el Auditorio Ciudad de León, es la discreción de su rol urbano. El lugar no se mimetiza con el entorno histórico de su emplazamiento ni tampoco lo calla con estridencias modernistas. Discreto, se cuida de no rebasar la altura de los edificios circundantes, especialmente el antiguo convento prisión de Quevedo.

Diálogo con el pasado

Moreno Mansilla, explicó al Diario de León en su momento, que a su parecer el Premio de Arquitectura Española “ha tenido en cuenta esa vocación del edificio como elemento integrador de una amplia zona que estaba como mirando de espaldas hacia el centro de la ciudad y que ahora contribuye a crear una especie de gran salón urbano en el que se genera un diálogo con San Marcos”.

Para el arquitecto español, la orientación del edificio hacia la vecina plaza y ex convento de estilo plateresco, es también un homenaje a la historia de León, que incluye también, en esa misma dirección, el histórico puente de San Marcos, de hechura romana y que cruza el río Bernesga, arteria fluvial de la ciudad. “Unos y otros se devuelven las miradas”, añade Mansilla.

Esas sutiles referencias al pasado no son ajenas a la arquitectura de Mansilla y Tuñón. Sólo basta recordar que el colorido diseño de la fachada acristalada del Museo de Arte Moderno de León está inspirado en la digitalización de uno de los más antiguos vitrales de la catedral castellana.

En el caso del auditorio, la referencia histórica está también en la utilización de grandes piezas de mármol travertino en sus fachadas, como eco del origen romano de la ciudad de León. Donde mayormente luce esa piel marmórea es en el frente de la sala de exposiciones, con su retícula cubista sumamente expresiva.

Al contrario del Musac, donde la disposición interna de espacios era casi laberíntica, las áreas del Auditorio Ciudad de León están delineadas con mayor sencillez. La sala tiene un diseño de tipo bifocal, es decir, hay butacas tanto adelante como detrás del escenario, lo que permite configurar el espacio de diferentes formas, dependiendo del tipo de espectáculo a presentar.

El neutro y geométrico exterior del auditorio, interrumpido sólo por la elevación de la torre escénica, deja adivinar el estremecedor espacio de la sala sinfónica, un espacio totalmente recubierto de madera que no sólo gentilmente consiente a los sonidos musicales, sino que también dulcifica el interior y desdibuja sus dimensiones.

Luis M. Mansilla (1959) y Emilio Tuñón (1958) son catedráticos de la Escuela de Arquitectura de Madrid y han sido profesores invitados en numerosas universidades de Europa y América. Su despacho, fundado en 1992, ha firmado proyectos como los de la Ciudadela Cultural en Logroño, el Museo de Cantabria, el Museo de las Colecciones Reales y el Centro de Cultura Contemporánea de Brescia, entre otros.

Con información de: Auditorio Ciudad de León, Mansilla + Tuñón y Diario de León.

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