jueves, 5 de enero de 2006

ZAMORA ES UNA CIUDAD LEONESA

Por Alicia Valmaseda Merino, Coordinadora y Portavoz de ComunidadLeonesa.ES

5 de Enero de 2006

Señores:

En el programa "El Larguero" de la Cadena SER del 2 de Enero, y hablando del partido de la Copa del Rey entre el Zamora C.F. y el F.C. Barcelona, tanto el director del mismo en dicha edición, Joseba Larrañaga como el locutor de Radio Zamora, César Antruejo, llamaron a Zamora "ciudad castellana".

Aunque en esta ocasión citamos a un programa de la cadena SER, solo lo hacemos a modo de ejemplo pues esta situación se repite, con excesiva frecuencia, en otros medios de comunicación, lo que ha motivado reiteradas protestas por parte de muchos de los miembros de nuestras asociaciones, lamentablemente, sin embargo, la situación se repite.

Históricamente Zamora es una ciudad leonesa, en la que incluso nació un rey de León, tan importante para la historia, de León, de España y de Europa, como Alfonso IX, convocante de las primeras Cortes democráticas europeas que se celebraron en León en el año 1.188.

Si nos remitimos a la presente situación autonómica (rechazada por amplios sectores leoneses, zamoranos y salmantinos) la comunidad actual en que nos encontramos se llama de "Castilla Y León" y esto es así porque la misma está formada por la Región Leonesa (León, Zamora y Salamanca) y los restos de la Región de Castilla La Vieja (puesto que las provincias de Santander y Logroño se separaron de su región matriz para formar autonomías uniprovinciales).

Nos parece bastante penoso tener que recordar, una y otra vez, a profesionales de la palabra, tanto escrita como hablada, que las conjunciones copulativas unen conceptos, palabras o frases de la misma importancia sin que ninguno de ellos esté subordinado al otro por lo que se ve claramente que nos encontramos ante una comunidad birregional, en la que coexisten dos gentilicios: leoneses y castellanos.

Es completamente inexacto e incorrecto llamar castellanos a los zamoranos, leoneses o salmantinos, puesto que, si bien Castilla (lo que luego se llamó Castilla la Vieja fue un condado leonés y el Reino de Toledo (origen de lo que luego fue Castilla la Nueva) fue conquistado por los leoneses, el reino de León nunca fue castellano. Olvidemos pues los tópicos y simplificaciones al uso y utilicemos el lenguaje exacto como aconseja, no solo el buen sentido, sino la propia Academia de la Lengua que expresamente dijo que "al no pertenecer a ninguna de las dos Castillas (la Vieja y la Nueva) las provincias de León, Zamora y Salamanca no pueden ser llamadas castellanas".

Tampoco nos sirve que nos llamen castellanoleoneses, toda vez que dicho gentilicio, de reciente incorporación en el diccionario de la RAE, definiría a los naturales de una región inexistente (CastillaLeón) ya que el Estatuto de Autonomía establece claramente "Castilla Y León". El gentilicio (ridículo por otra parte pues es como decir "franceses y españoles", nadie puede ser dos cosas al mismo tiempo) empleado por la administración autonómica, es el de "castellanos y leoneses", pero es evidente que si al referirse a las provincias castellanas de la comunidad las llaman solamente castellanas, cuando aludan a las provincias leonesas deberán denominarlas únicamente leonesas.

Aducir que en un determinado momento de la historia ambos reinos tuvieron el mismo rey para justificar el llamarnos castellanos conduciría a llamar también castellanos a los gallegos, asturianos, cántabros, vascos, extremeños y andaluces puesto que todos ellos se encontraban junto con los leoneses y los castellanos dentro de la Corona de Castilla (como unión de reinos), incluso algunos de los nombrados, como la tierra de procedencia del Sr. Larrañaga, estaban dentro del propio Reino de Castilla.

El escudo de León es uno de los cuatro cuarteles del escudo de España y los leoneses (de León, Salamanca y Zamora) no estamos dispuestos a dejar que intenten hacernos desaparecer uniformizándonos bajo el título de castellanos, algo que ni fuimos, ni somos, ni seremos. Y esto no porque seamos mejores ni peores sino porque tenemos nuestra propia identidad.

No conseguimos comprender que, en pleno siglo XXI, cuando tanta preocupación, al menos aparente, se muestra sobre las pérdidas de especies vegetales o animales, se contribuya a la desaparición de una cultura e identidad históricas por el sistema de ocultar su nombre y su existencia, contribuyendo así al empobrecimiento global de toda la humanidad.

No podemos acabar este correo sin citar al antropólogo Julio Caro Baroja (que suponemos no podrá ser tildado de "leonesista") quien en su obra "Los pueblos de España–2, editada en Madrid en 1.984, dice: "Difícilmente se podrá encontrar en toda Europa una región en la que los elementos de la cultura moderna se hallen tan en armonía con los datos de un pasado remoto como en León."

Y continúa en la misma obra "La región leonesa ha conservado durante siglos muchos de sus rasgos culturales prerromanos y los ha adecuado al presente: sistemas de poblamiento disperso basado en aldeas autónomas, explotación comunal del terreno, vigencia de concejos abiertos, formas típicamente matriarcales de repartición del trabajo y matrimonio, así como licencias sexuales prematrimoniales de carácter marcadamente matriarcal, las prácticas medicinales del tipo que nos indica Estrabón y las sociedades de mozos."

Es evidente que para el antropólogo la inclusión de la Región Leonesa (o Reino de León) en la Comunidad Autónoma de Castilla y León no la había hecho desaparecer.

Agradeceremos tomen este asunto con el rigor y la seriedad que se merecen y que cuando hablen de nosotros lo hagan aplicándonos la denominación que nos corresponde.

Atentamente,

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