martes, 3 de noviembre de 2015

LA CORONA DE LEÓN

Por Joaquín Cuevas Aller (publicado en Diario de León el 04.10.2015)

En las últimas décadas, los historiadores, tertulianos y todos aquellos que presumen conocer la Historia de España, aseguran que el Viejo Reino de León desapareció de la Historia de España el año 1230, integrándose en el Reino de Castilla.

El año 2000, recién llegado a esta bendita tierra leonesa que me vio nacer, conocí a muchas personas, entre ellas a una persona de la Universidad de León. Esta persona, en una conversación sobre la Historia de León, me llegó a decir: a partir del año 1230 el Reino de León empezó a empequeñecerse hasta desaparecer del todo mientras el Reino de Castilla empezó a engrandecerse hasta llegar a ser el Reino más importante de España. No aclaró qué entendía él por empequeñecerse. Yo, que tenía un gran respeto y un gran afecto por esa persona y lo sigo teniendo, no quise entrar en una discusión con él a pesar de que no estaba de acuerdo con su opinión en absoluto. Me sorprendió que un leonés de una gran cultura dijera semejantes cosas

Hace unos días tuve una larga conversación con otra persona, también leonesa, una persona que ha escrito algún libro sobre la Historia de León, que actualmente tiene un gran archivo de documentación referente a la provincia leonesa de los últimos 30 años. En el transcurso de la conversación me dijo que el Reino de León se integró en la Corona de Castilla a partir del año 1230 al morir el Rey Alfonso IX. Le contesté, eso no es verdad, ¿has leído mi reciente artículo “La Mentira Histórica” publicada en el Diario de León el 19 de julio? En ese artículo incluyo muchas pruebas que demuestran que eso no es verdad. Supongo que tampoco has leído mi libro “León en la Época más confusa de la Historia de España”. En ese libro puedes encontrar docenas de documentos que no se publican en España desde el siglo XVIII, demostrando la falsedad de lo que acabas de decir. Me contestó que el artículo sí lo había leído, pero el libro no. Finalmente le pregunté si era capaz de aportar una sola prueba que demostrara la veracidad de su afirmación. Bueno, me contestó, hay algunos historiadores que lo afirman muy claramente. Eso no es ninguna prueba, le contesté, te puedo dar nombres de historiadores de reconocido prestigio que afirman lo contrario. Si la gente leonesa, supuestamente culta, admite que el Reino de León se integró en Castilla, va a ser muy difícil que los ciudadanos lleguemos a conocer la verdad de la Historia.

A pesar de todo, quiero ser optimista, no me rindo. Hoy voy a aportar nueva documentación que espero sea definitiva en la demostración de que el Reino de León jamás se integró en el Reino de Castilla. Los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, antes de la toma de Granada, tuvieron un escudo muy conocido por historiadores y amantes de la Heráldica de España. Ese escudo contiene doce cuarteles: cuatro leones, cuatro castillos y otros cuatro, dos más dos, con las barras rojas y amarillas.

Dejando aparte las barras surgen varias preguntas ¿por qué hay cuatro leones y cuatro castillos? Las personas, en el siglo XIV tenían el sentido común tan desarrollado, al menos, como en nuestros días. Si hay cuatro leones y cuatro castillos será por algo. Llevo muchos años investigando todo lo referente a la Historia Medieval del Reino de León. Hasta el día de hoy no he sido capaz de encontrar explicación alguna que justifique la inclusión de los cuatro leones y los cuatro castillos en el escudo de los Reyes Católicos.

No pretendo ser un fantasioso, pero me voy a permitir dar mi opinión sobre las causas que motivaron la inclusión de los cuatro leones, los cuatro castillos y los cuatro cuarteles de las barras. Los cuatro leones representan los cuatro territorios que componían la Corona de León: Galicia, Asturias, el propio León y Extremadura, cuatro territorios bien definidos. Los cuatro castillos representan los cuatro territorios que componían la Corona de Castilla: Castilla, que incluía al País Vasco, Toledo, Murcia y Sevilla. Los cuatro cuarteles con las barras representan los cuatro territorios de la Corona de Aragón: el propio Aragón, Valencia, Nápoles y Sicilia. Fernando el Católico, cuando se casó con Isabel la Católica ya era Rey de Nápoles y Sicilia En el escudo no hay referencia alguna al Reino de Navarra ni al Reino de Granada, pues aún no eran parte de España

Este escudo es una prueba irrefutable de que el Reino de León nunca estuvo integrado en el Reino de Castilla. Pero voy a añadir algo más. El Reino de Toledo era muy importante y tenía autonomía propia y regían las leyes leonesas del Fuero Juzgo. Otro tanto sucedía en los Reinos de Murcia y de Sevilla. La importancia del Reino de Sevilla estaba representada por las grandes ciudades como Córdoba y especialmente Sevilla que, según algunos historiadores, era la mayor ciudad de Europa. Pues bien, esos tres Reinos no están reflejados en el escudo de los Reyes Católicos, están representados por sendos castillos como demostración de su pertenencia a la Corona de Castilla. ¿Cómo se comprende que Toledo y Sevilla no tengan representación propia y los territorios del Reino de León sí? Si el Reino de León hubiera estado integrado en el Reino de Castilla es evidente que no hubieran tenido trato especial diferente a Toledo y Sevilla y lo más lógico es que el escudo hubiera tenido ocho castillos y ningún león. Aún se puede añadir algo más y muy importante: el Signum Regis de todos los Reyes desde Fernando III el Santo hasta Enrique II tenía un león y un castillo. Por otra parte, desde los Reyes Católicos hasta nuestros días, en los diversos escudos de España e, incluso en las monedas españolas, siempre hay un león. Éstas son pruebas concluyentes. En cambio, los que afirman lo contrario no aportan prueba alguna ni pueden aportarla porque no existe

Ya basta de farsas, de mentiras que lo único que consiguen es denigrar la propia Historia de España. Estos comentarios no son un ataque a Castilla, que fue un reino grande, noble al que todos los españoles debemos respetar y admirar. Castilla no será más grande con mentiras. Al contrario, la mentira acaba dejando en evidencia al mentiroso. Sin un profundo conocimiento de la Historia no es posible conocer la verdad y sin un conocimiento de la verdad no es posible encontrar soluciones a los problemas de León y de España

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