lunes, 19 de agosto de 2013

No nos cuenten historietas... y no inventen fábulas

Por Alicia Valmaseda Merino, Coordinadora y Portavoz de ComunidadLeonesa.ES

18 de agosto de 2013

Asunto: No nos cuenten historietas... y menos fábulas inventadas

Para: laopinionzamora.rdc@epi.es

Señores:

Con estupor e incredulidad leemos el artículo de fecha 5 de Agosto, firmado por Luciano Pajares Beato y titulado: “No nos cuenten historietas” (http://www.laopiniondezamora.es/opinion/2013/08/05/cuenten-historietas/697245.html).

Cuesta verdaderamente comprender como se pueden hilvanar ideas y conceptos bajo el barniz de unos datos históricos falsos y manipulados en los que se aprovecha para mezclar, no acertamos a comprender con qué motivo, la guerra civil y hasta al terrorismo vasco, demostrando además que o bien se desconoce la realidad de los partidos regionalistas leoneses o la situación de los partidos independentistas de otras latitudes o más bien se desconocen ambas realidades, mezclando sin motivo alguno "churras con merinas".

En una cosa estamos de acuerdo con el Sr. Pajares, la historia son documentos y nos la cuentan mal, lo que no impide que él caiga en el mismo error que, al parecer, pretende denunciar.

Para empezar, Simancas no puede “mantener los secretos de la historia medieval castellano-leonesa” por dos razones:
  • La primera es que no existe tal historia común puesto que desde los inicios del Reino de León, el levantisco y separatista condado castellano, siendo sistemáticamente infiel a su rey y a sus juramentos, aprovechó todas las oportunidades que tuvo para guerrear contra los leoneses entre los que, mal que le pueda pesar al Sr. Pajares, se encontraban los benaventanos. No hace falta ser historiador, ni siquiera un aficionado a la historia para saber que cuando dos pueblos están en guerra no pueden tener una historia común puesto que los héroes de unos serán los villanos de otros y viceversa.
  • La segunda que, tal y como indica en su propia página web, (http://www.mcu.es/archivos/MC/AGS/FondosDocumentales/Introduccion.html), el Archivo General de Simancas fue creado en el siglo XVI “para guardar los documentos emanados de los organismos centrales de gobierno de la monarquía hispánica y reflejan la estructura administrativa desde el reinado de los Reyes Católicos (fines del siglo XV) hasta la caída del Antiguo Régimen (principios del siglo XIX). En este largo periodo se distinguen dos épocas: la de los Austrias (XVI-XVII) y la de los Borbones (XVIII). Consecuentemente los fondos simanquinos tienen dos grandes bloques: los pertenecientes a la época austriaca y los de la época borbónica.”.

Es cierto que San Fernando, no heredó a su padre ya que, al igual que hiciera muchos años antes el primer rey castellano Sancho I de Castilla (el efímero Sancho II de León que murió precisamente tratando de usurpar la ciudad de Zamora a su hermana Urraca), Fernando ni respetó, ni acató el testamento de su padre, uno de los mejores reyes que tuvo el Reino Leonés y a quien debemos haber sido recientemente reconocidos como Cuna del Parlamentarismo al haber convocado en 1188 en la Real Colegiata de San Isidoro de León, las primeras Cortes del mundo a las que asistieron representantes de los ciudadanos del común del reino (cortes en las que estuvo representada entre otras muchas la ciudad de Benavente), habiendo sido convocadas las segundas Cortes en 1202 por el mismo rey, precisamente en Benavente.

Alfonso VIII de León (es bastante absurdo pasar del VII al IX, sin que exista un VIII) fue un buen rey para su reino, otorgó a los ciudadanos unos derechos de los que carecían en todo el orbe conocido, fundó la Universidad de Salamanca para que sus súbditos no tuvieran que salir de sus reinos a estudiar e inició la construcción de la actual Catedral de León y educó a su hijo Fernando (nacido en Peleas de Arriba) en la Corte Leonesa como infante leonés que era.

La separación de Alfonso y Berenguela, lo mismo que la anterior separación de Alfonso y de su primera esposa Teresa de Portugal, no fue buscada en ningún momento por los interesados sino que fue obligada por la Iglesia, aduciendo, en ambos casos, el parentesco de los esposos (primos carnales) parentesco que años después quedaba solventado mediante el simple pago de una dispensa pero que en aquella época constituía un grave impedimento a los ojos de la Iglesia.

San Fernando no era el hijo primogénito de Alfonso ya que su primogénito, también llamado Fernando, era hijo de su primera esposa Teresa. Éste falleció en 1214 y no fue hasta 1217, tras el fallecimiento de Enrique I de Castilla y la abdicación de su madre que Fernando se convierte en Rey de Castilla. a la edad de 18 años por lo que referirse a él como “rey niño” es, como mínimo, una exageración sobre todo si tenemos en cuenta que su padre convocó las primeras Cortes Parlamentarias del mundo a la edad de 17 años.

El Reino de León lo heredaron las hermanas mayores de Fernando, las infantas Sancha y Dulce, tan leonesas como él pero Fernando, como queda dicho, no respetó el testamento paterno y amenazó a sus hermanas con una guerra cruel que hubiera arruinado al pueblo al tiempo que la falta de apoyo por parte de la Iglesia a los derechos de las Infantas, pese a habérselo prometido al difunto rey, llevaron a éstas a aceptar, en la Concordia de Benavente, la propuesta de Fernando y a retirarse junto con su madre la reina Santa Teresa de Portugal a un convento.

El Reino de León tuvo una existencia como estado independiente de 320 años durante los cuales Castilla primero como condado dependiente y luego como nuevo reino estuvo supeditado al de León excepto durante 79 años en los que tuvo existencia independiente. A partir de 1230 ambos reinos comparten monarca pero en ningún momento uno absorbe al otro y no solo siguen reuniéndose las Cortes por separado sino que todos los reyes conservaron todos sus títulos como reyes de Castilla, de León, de Toledo, de Galicia, etc., etc. lo que, sin duda alguna, significa la continuidad de los diferentes reinos con su personalidad propia.

Y quien tenga dudas sobre la pervivencia del Reino de León después de 1230 no tiene más que fijarse en los sucesivos escudos de España. En todos ellos, incluido el actual, sigue apareciendo un león que representa a los territorios de la Corona Leonesa.

En cuanto al “momento más importante de la Historia de España”, desde luego no puede decirse que la consumación de un expolio pueda serlo, sobre todo en un reino como el leonés que fue pionero en su época y la cuna del parlamentarismo mundial, hechos, sin ninguna duda mucho más importantes, sobre todo desde el punto de vista de los derechos de los ciudadanos.

En 1217, cuando la reina Berenguela abdica en su hijo Fernando, Castilla incluía los territorios actuales de Castilla la Vieja, Castilla la Nueva, parte de Andalucía y el País Vasco y en 1230 cuando Fernando se apropia de la Corona Leonesa, ésta comprendía los territorios actuales de Galicia, Asturias, el Reino de León propiamente dicho (actuales provincias de León, Zamora y Salamanca), la Extremadura Leonesa y el norte de la provincia de Huelva.

Como fácilmente se puede ver poco tienen que ver aquellos territorios con la actual comunidad autónoma por lo que tratar de justificarla hablando de una inexistente unión de casi 800 años, además de una manipulación histórica es una total falsedad.

Y por lo que se refiere al manido comentario de que “la unión hace la fuerza”, le recomendamos que revise los datos económicos de los últimos 30 años. Mientras las provincias castellanoviejas de la comunidad (con la excepción de Ávila) han superado con creces el 100% de la renta media europea (RME), las tres provincias leonesas no llegan ni siquiera al 80% de la citada RME, siendo el caso más sangrante, precisamente el de la provincia de Zamora cuya renta media, apenas supera el 70% de la citada RME. Si el Sr. Pajares Beato considera que “la fuerza” es que haya una diferencia de 39 puntos entre las rentas de vallisoletanos y zamoranos, es que su síndrome de Estocolmo es digno de estudiar.

Así que, por favor, no nos cuente fábulas sobre uniones “indisolubles” que nunca existieron, la historia está ahí para verla en su totalidad, para analizarla y estudiarla. Repetir cual papagayos las falsas interpretaciones que se llevan acuñando principalmente desde hace treinta años, solo contribuye a tergiversar no solo la historia del Reino de León sino también y principalmente la de España.

Agradeciendo por anticipado la publicación del presente texto, reciban cordiales saludos de

Alicia Valmaseda Merino
Coordinadora y Portavoz de ComunidadLeonesa.ES (Coordinadora de Organizaciones, Asociaciones y Colectivos)

3 comentarios:

  1. Desde UPL nos vemos obligados a contestar al señor Luciano Pajares Beato al hacer mención explícita a nuestro partido político en su artículo publicado en La Opinión de Zamora este lunes cinco de agosto bajo el título "No nos cuenten historietas". En dicho artículo decía de nuestro partido que " Los UPL, usan de una argucia como historia fabulosa que no se atiene a los hechos reales y pretenden desvincular, después de cerca de 800 años, por razones enigmáticas de ciertos personajes, por intereses dudosos y cuentos que son historietas, León de Castilla."

    No podemos sino mostrar nuestra decepción por considerar que nuestros argumentos son "historietas" o "historias fabulosas". Quizás el problema sea la falta de información con respecto a lo que UPL piensa, a lo que UPL propone y a lo que el leonesismo es.

    Pero antes hablemos muy brevemente de historia: asegura usted que el reino de León "solo llegó a unos 270 años de historia como tal". Esta afirmación es un tanto osada y podríamos escribir páginas y páginas poniendo las cosas en su sitio, pero no tenemos espacio ni tiempo. Es muy simple, en la Edad Media los reinos son lo que sus reyes digan, y se da la circunstancia que tras esa unión de 1230, la documentación muestra que los reinos unidos bajo la misma figura mantienen sus instituciones casi cien años más. La misma documentación muestra que todos los reyes desde Fernando III hasta Carlos II, todos los reyes firman sus documentos con todos sus títulos, separando los de rey de Castilla y rey de León. A partir de Felipe V firmarán como "rey las Españas o rey de España". Sin embargo otras divisiones administrativas, políticas o económicas muestran constante separaciones entre León y Castilla, le remito a toda la documentación existente de la Guerra de la Independencia, incluyendo el Título I de la Constitución de 1812. Y rizando el rizo, el actual jefe del Estado, Juan Carlos I, tiene también el título de rey de León, lo cual no deja de ser curioso. Pero vayamos a cosas más prácticas, al fin y al cabo esto es solo Historia (documentada toda ella y accesible a todos, no historietas inventadas por UPL).

    No se puede pensar que un partido político en pleno siglo XXI utilice argumentos de unos hechos sucedidos hace mil años para sostener su programa. Por ello no hay que viajar al año 910, ni a las batallas libradas por Ramiro II ni al Cerco de Zamora ni a las Cortes de Benavente de 1202. Hay que remontarse primero a 1978, a la Constitución que ampara a todos los españoles, bajo un paraguas de igualdad, de derechos individuales y de derechos políticos: uno de ellos la formación de gobiernos autonómicos para todas las regiones españolas. ¿Qué regiones? Curiosamente hay una ley que lo dice una ley antigua, cierto, de 1833, pero aún vigente, y en esa división aparece una región formada por las provincias de Salamanca, León y Zamora. Si todas las regiones españolas tuvieron su derecho al autogobierno y fueron convocados a referéndum para elegir, ¿Por qué a nosotros no? Señor Pajares, no queremos contar historietas, queremos que se cumpla la ley y la constitución y proponer soluciones a los agravios sufridos a causa de esta carencia de este fundamental derecho.

    No tiene nada que ver lo que pasa en la Región Leonesa con lo que pueda pasar en Bilbao, UPL no es ni el PNV ni Bildu ni nada que se le parezca, ni siquiera buscamos cosas similares. Reclamar con la constitución en la mano formar un gobierno como el que pueda tener La Rioja, Murcia o Extremadura, como hacemos desde UPL, dista mucho de reclamar una soberanía separada del estado español como reclama ese "seaparatismo" vasco.

    Todos estos argumentos no separan en nuestras ideas, señor Pajares, pero nos hace coincidir en una cosa: no nos cuente historietas.



    Rodrigo Ferrer diez

    Historiador.

    Sec comité de patrimonio e historia de UPL

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  2. Dos correcciones a lo dicho por Rodrigo Ferrer, con el único ánimo de no evitar inexactitudes que nos puedan echar en cara.

    * La intitulación de los reyes como Rey de Castilla, de León, de Navarra, de Aragón, etc., etc., no termina con Carlos II El Hechizado puesto que Fernando VII El Deseado seguía utilizándola.

    * No es cierto que todas las regiones españolas "fueran convocadas a referendum para elegir". Euskadi, Catalunya y Galiza fueron convocadas para aprobar sus estatutos de autonomía en referendum, no para decidir si querían o no la autonomía y con qué composición. Esto se debió a que al ser autonomías del artículo 151 (lo que se llamó "vía rápida", sus estatutos tenían que ser aprobados en referendum.

    * Andalucía fue convocada a referendum para que decidiera si accedía a la autonomía por la vía rápida del art. 151 (como quería la izquierda) o por la vía lenta del art. 143 (como quería UCD). Las condiciones en que se convocaba es que el sí tenía que ganar en todas las provincias (y no recuerdo bien pero creo que había también un requisito mínimo de participación). UCD hizo propaganda que decía "Andaluz, éste no es tu referendum, si vas a votar, vota en blanco". El resultado fue que el sí ganó en todas las provincias excepto en Almeria donde faltaron unas décimas. Finalmente y ante el pifostio que se montó, Andalucía accedió por la vía rápida.

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  3. Pau-Babia País Leonés21 de agosto de 2013, 8:53

    D. Luciano Pajares Beato, no nos cuente historietas de abuelete por favor.
    Me ofenden profundamente como Leonés y amante de mi tierra Leonesa, los comentarios que hace, comparandonos nada menos que con el separatismo Vasco.Por culpa de gente que piensa como UD estamos así en el País Leonés. ¿No le parece una burla que provincias como La Rioja (Antigua Logroño) y totalmente Castellana, o Cantabria (Antigua Santander, llamada el Mar de Castilla), o incluso las ciudades de Ceuta y Melilla, tengan su propia Autonomía y se le niegue ese derecho a la Región Leonesa?. De verdad sr Beato, ¿se atreve a defender que El Reino de León tiene menos derechos que las plazas norteafricanas?
    No nos compare con El País Vasco o Cataluña sr Pajares Beato, solo queremos lo mismo que los demás y además le añado que parece mentira que sea Ud Zamorano, pues ya le explican los comentarios anteriores las circunstancias de la provincia de Zamora, la más vilipendiada de esta Cdad Artificial desde el centralismo de Valladolid ¿Esa es su idea de España?: Machacar a unos para que medren los otros?..
    Entendería su forma de pensar si fuera Ud castellano, pero siendo Zamorano, osea: Leonés, simplemente creo que actua Ud como los Afrancesados cuando nos invadió Napoléon.

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